Bruselas, 9 dic (EFE).- La mayoría de los ciudadanos de la Unión Europea apoya recibir una renta básica universal que permita hacer frente a los impactos de la covid-19, según una encuesta de Movemos Europa y YouGov.
En España, el 68 % de los ciudadanos apoyan dicho ingreso, cifra que asciende hasta el 72 % cuando se les pide sopesar el impacto socioeconómico de la pandemia.
La crisis sanitaria puede ser entendida como una “oportunidad para el cambio de políticas” ya que su apoyo parece ser más fuerte de lo que se midió antes“, sostiene en un comunicado la investigadora Leire Rincón, miembro de la red española de renta básica.
Los españoles encuestados consideraron que un ingreso básico proporciona seguridad financiera (44 %), menos ansiedad por el futuro (40 %) y la posibilidad de centrarse en tareas no remuneradas en el sistema actual como los cuidados (19 %), hacer un voluntariado (11 %) o entrenar (22 %).
El sondeo lo llevó a cabo YouGov en seis países -Francia, Alemania, Italia, Polonia, Portugal y España- en el que la gente manifestó su interés porque sus respectivos gobiernos trazasen un proyecto piloto de la renta básica para impulsar la economía del club comunitario.
El apoyo a la iniciativa osciló entre el 52 % en Francia y un 83 % en Portugal y las mujeres se mostraron más favorables a la propuesta, particularmente en Alemania, Francia, Italia y España.
La idea de traer al debate político la renta ciudadana llega tras los últimos datos de desempleo publicados por la oficina de estadística comunitaria, Eurostat.
La tasa de paro alcanzó el 7,6 % en octubre en el conjunto de los Veintisiete, cifra que se ha visto al alza de manera constante en los últimos meses.
Las previsiones que la Comisión Europea proyecta es que el desempleo en la UE aumente hasta el 8,6 % en 2021 y 8 % en 2022.
“Una renta básica es la mejor respuesta que Europa puede dar frente a la pandemia”, opina directora de Movemos Europa, Laura Sullivanm, quien cree que hay que evitar “repetir la historia como en (la crisis de) 2008, que destruyó innumerables vidas”.
Entre los beneficios que presentan algunos países que ya han implantado esta medida, como Italia y Finlandia, están la mejora en el bienestar, la reducción de la depresión de casi un tercio de los receptores y una mejora en la confianza hacia otras personas y las instituciones, según los promotores de la encuesta.