¿1.000 o 1.200 euros? Dudas sobre la subida del SMI que ha prometido el nuevo Gobierno

El Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para este 2020 es una de las primeras cuestiones que tendrá que abordar el nuevo Gobierno. El programa que anticiparon PSOE y Unidas Podemos para lograr el apoyo a la investidura de Pedro Sánchez fija una meta de legislatura: llegar al 60% del salario medio en España “tal y como recomienda la Carta Social Europea”. Aunque parezca que las dudas pasan por concretar el ritmo de subida en los próximos años, la incertidumbre es mayor. La propia meta no está clara, en euros, puesto que depende de la referencia de salario medio que se utilice para calcularla. Las cifras que se manejan varían entre los 1.000 y algo menos de 1.200 euros.

Desde el Gobierno no dan una cifra concreta de cuánto supone ese 60% del salario medio en la actualidad. Fuentes del Ministerio de Trabajo explican que el Ejecutivo “no maneja una cifra cerrada, va a haber que verlo con los agentes sociales”.

El propio acuerdo del nuevo Ejecutivo progresista recoge que reunirá a los sindicatos y la patronal para “promover un acuerdo” al respecto y se creará una “Comisión asesora del Ministerio de Trabajo” para estudiar “la evolución del Salario Mínimo Interprofesional”.

Los sindicatos mayoritarios han visibilizado en las últimas semanas las diferencias en el cálculo de este objetivo. En CCOO sitúan el 60% del salario medio de 2018 en España –a jornada completa– en los 1.003 euros mensuales (en 14 pagas). UGT calcula que esta misma cifra es de 1.165 euros.

La cantidad de UGT se acerca a esos “1.200 euros” que Unidas Podemos fijó como objetivo de SMI al final de la legislatura en su programa electoral para los comicios del 10-N, utilizando también como referencia el 60% del salario medio que recomienda la Carta Social Europea.

Las diferencias entre unos datos y otros se explican por las referencias de salario medio utilizadas y la metodología para calcularlo. El secretario general de UGT ha argumentado este miércoles que, aunque la recomendación de la Carta Social Europea “habla de salario medio neto”, para el sindicato esa referencia no es válida, porque depende de la “situación personal” de cada trabajador en cuanto al pago de impuestos y puede generar “discriminaciones”, ha defendido Pepe Álvarez.

Por ello, UGT calcula el 60% sobre el salario medio bruto, utilizando como referencia los salarios de 2018 según la Encuesta Trimestral de Coste Laboral del INE. El sindicato sitúa el salario medio bruto del pasado año en 1.942,1 euros por 14 pagas, por lo que un SMI del 60% de esa cantidad alcanzaría los 1.165 euros mensuales.

En CCOO se basan en cambio en los datos de salarios medios que ofrece la EPA (Encuesta de Población Activa), “porque la Encuesta de Estructura Salarial no incluye la agricultura, el trabajo doméstico ni a los funcionarios de clases pasivas; el dato de la EPA es más completo”, opina Carlos Martín Urriza, director del Gabinete Económico del sindicato.

Además, calculan el 60% sobre el salario neto en lugar del bruto, “que es el criterio del comité de aplicación de la Carta Social Europea, que sigue la lógica de calcular la media de lo líquido que te llevas a casa y que el trabajador que gane menos tiene que percibir como mínimo el 60% de esa cantidad”, continúa Martín Urriza.

Así, según los cálculos de CCOO, un SMI del 60% del salario medio de 2018 alcanzaría los 1.003 euros mensuales en términos brutos y 14 pagas (que es como se expresa habitualmente el salario mínimo, en 2019 de 900 euros brutos en 14 pagas).

En la patronal CEOE explican que lo fundamental es “sentarse y hablar” para “acordar una metodología” común. En principio, los empresarios están utilizando como referencia “los datos de salarios de la EPA en términos brutos”, indican fuentes patronales, que situarían ese 60% en unos 1.120 euros mensuales .

Todas las partes se reunirán este mes para intentar negociar una meta común de salario mínimo, que se moverá a lo largo de los años en función de cuál sea realmente el salario medio, y sobre todo para despejar la duda más inmediata: el SMI de 2020.