Tienen nombres complejos y efectos muy diferentes. El Gobierno de coalición pactó ayer con los sindicatos, y sin los empresarios, el 'mecanismo de equidad intergeneracional' de las pensiones que sustituirá al 'factor de sostenibilidad' de la reforma unilateral del Gobierno de Mariano Rajoy de 2013. El primero aumenta los ingresos de la Seguridad Social mediante un incremento de la cotización de empresas y trabajadores durante la próxima década. El segundo recortaría las pensiones futuras, al ligar su cuantía al aumento de la esperanza de vida. El efecto de ambas medidas es, en cualquier caso, muy distinto. El mecanismo de equidad supone para un trabajador con sueldo medio dos euros menos en su salario mensual durante una década, mientras que el factor de sostenibilidad provocaría fuertes recortes en la pensión, de hasta más del 20% y una cuantía de “unos 300 euros” en el caso de los más jóvenes.
La cotización adicional que han acordado el Gobierno y los sindicatos en el mecanismo de equidad es de 0,6 puntos porcentuales más entre los años 2023 y 2032. Busca reunir un “colchón” de ingresos para la jubilación de los baby boomers, una generación muy numerosa seguida de otras de trabajadores menos extensas. Los fondos se acumularán en la llamada 'hucha de las pensiones', el Fondo de Reserva.
¿Cuánto supone esta cotización adicional en euros? De media, unos dos euros mensuales menos para el trabajador y diez euros para la empresa, como muestra la siguiente tabla. También refleja otros dos escenarios, para un trabajador que gana el salario mínimo y para otro con sueldo elevado que cotice por la base máxima.
Recortes de más de 300 euros mensuales
En cambio, cuando se aborda la reducción de las pensiones fruto del factor de sostenibilidad, el recorte es mucho más elevado en gran parte de los casos. El ministro de la Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha subrayado en estos días que el recorte del factor de la época de Rajoy podría traducirse en “unos 300 euros” menos al mes en la futura pensión.
Desde la Seguridad Social explican este ejemplo. Se trataría del caso de una persona con una base de cotización media, a la que le resultase una pensión de “1.612 euros al mes” (con una tasa de reposición “teórica” del 83%). Según las estimaciones del Ministerio, si esta persona hoy tiene 18 años, el futuro recorte en la pensión debido al factor de sostenibilidad sería del “19,4%”. Es decir, 313 euros mensuales menos en su futura pensión inicial.
Otro ejemplo que aportan en la Seguridad Social: para una persona que hoy tenga 28 años, el recorte sería del “16,6%”, calculan. Es decir, una merma de 268 euros mensuales.
Comisiones Obreras ha difundido su propia estimación de recortes del factor aprobado en la reforma de pensiones de 2013, a partir de los datos de esperanza de vida del INE. En su caso, calculan que la merma en la pensión sería incluso mayor, del 23% para aquellas personas que hoy tienen 18 años.
El sindicato ha considerado “en todos los casos la primera fecha posible de jubilación ordinaria a los 65 años”, precisan en CCOO. Hay que decir que traducir en cifras los efectos de elementos concretos de la legislación sobre pensiones no es sencillo. El cálculo de la pensión se ve influido por multitud de variables, lo que hace algo complejo marginar solo alguna. Así, las que se ofrecen son en todo caso aproximaciones.
La diferencia entre ambas herramientas no solo es destacable si se mira qué supone en la nómina/pensión mensual. La brecha es todavía mayor al tener en cuenta que la cotización adicional se plantea para diez años (2023-2032) y que el factor de sostenibilidad era definitivo. Es decir, que establecía el recorte en la cuantía inicial de la pensión que cobraría el futuro jubilado hasta su muerte, un periodo de tiempo que en la mayoría de casos excede de largo los diez años.
¿Hay equidad intergeneracional?
El nuevo mecanismo tiene dos apellidos, “equidad intergeneracional”, pero son discutidos. Se supone que buscar repartir el esfuerzo del ajuste para pagar las pensiones del baby boom (mediante un aumento de ingresos) entre distintas generaciones. En el Gobierno y los sindicatos destacan que la medida pactada avanza en este sentido frente a lo que provocaba el “factor de sostenibilidad”, algo que niegan sus defensores, como el PP y algunos economistas que participaron en su elaboración.
El factor de sostenibilidad produciría una merma en la pensión creciente a lo largo de los años, en los que se espera que se alargue la esperanza de vida. Su lógica era la siguiente: si la persona va a vivir (y cobrar la pensión) más años, debe cobrar una pensión más baja.
En el inicio de su despliegue –que se esperaba para 2023 de no haber sido derogado–, el factor de sostenibilidad supondría un recorte en la pensión de alrededor del 2%, según los cálculos del Ministerio de la Seguridad Social y de CCOO. Para los más jóvenes, este estaría situado cerca del 20%. Por lo tanto, el factor de sostenibilidad carga el ajuste (reducción del gasto en pensiones) en las generaciones más jóvenes.
Si sale adelante en el Parlamento según lo pactado, el mecanismo de equidad intergeneracional se aplicará a los trabajadores de todas las edades de la próxima década. Además de suponer una merma monetaria inferior para las personas alcanzadas por la medida, el ministro Escrivá y los sindicatos comparten que es más “equilibrado”, al incidir igual en un empleado joven que en otro a mitad o al final de su carrera profesional.
Las patronales disienten al considerar, entre otras cuestiones, que la medida será “insuficiente” y requerirá desplegar más ajustes en el futuro. El ministro de la Seguridad Social ha confiado este martes en que el dinero recaudado, espera que unos “50.000 millones de euros”, sean una cantidad suficiente. Si al final estos fondos no fuera necesarios, se contemplan algunas medidas de devolución. Si el dinero se quedara corto ante una desviación del gasto en el futuro, el mecanismo contempla que el gobierno de turno negocie con los agentes sociales y el Pacto de Toledo más medidas.