El expresidente de Caja Castilla La Mancha (CCM), Juan Pedro Hernández Moltó, ha insistido durante su comparecencia en la comisión de investigación sobre la crisis financiera de España en que volvería a invertir en el aeropuerto de Ciudad Real, un proyecto ruinoso que cerró en abril de 2012, cuatro años después de su inauguración, que forma parte de las infraestructuras icónicas del derroche de la crisis económica.
“La inversión del aeropuerto era de 450 millones. La auditoria de la valoración que hizo Richard Ellis en junio de 2008 valoraba en 850 millones la parte fundamental del complejo logístico. En un consejo de administración cuando las auditoras y las consultoras le dan esa información qué dicen, que era mentira. Era uno de los negocios en los que una caja de ahorros debía entrar. Dije hace seis años que volvería a ser un buen negocio. Les diré que sera un gran proyecto de inversión para la zona”, ha señalado Hernández Moltó. En la actualidad el aeropuerto se mantiene en la lista de los grandes morosos de Hacienda.
Hernández Moltó trató de justificar los motivos por los que la CCM fue la primera caja que fue intervenida por el Banco de España. El exdirectivo ha asegurado que “el aumento importante de los costes financiación, una liquidez en exceso, un política de concentración de riesgos en el sector inmobiliario y la dependencia del mercado mayorista e institucional para la liquidez importante” fueron factores decisivos que afectaron a la caja.
Sin embargo, el expresidente ha acusado del devenir de la entidad financiera a “una campaña desde 2008 que tuvo como objetivo un ataque a la reputación de la caja, que se inició con el anuncio falso de que había quebrado. Los ciudadanos estaban escarmentados por Forum y Afinsa. En un año se dieron mas de 100 ruedas de prensa políticas atacando la imagen de la CCM. Pero luego tuvieron la imagen insólita de la dimisión de todos los consejero del PP, de los algunos protestaron internamente. Tres se quedaron y los expulsaron del PP. Inmediatamente las empresas de rating y las de tasación decidieron rebajar la calificación de la entidad, por lo que nos expulsaron de los mercados y hubo retirada de fondos”.
Ante esta situación de “tormenta perfecta”, según Hernández Moltó, el Banco de España tomó la decisión “precipitada” ante el “riesgo de liquidez no por un problema de solvencia” toma una decisión “precipitada” de intervenir la caja y anunciar “la sobreactuación de conceder un aval de 9.000 milliones que asustó a los mercados”.
La Audiencia Nacional condenó a Hernández Moltó y al exdirector general Ildefonso Ortega por un delito societario de falsedad contable cometido al manipular las cuentas de la entidad a dos años de cárcel y a otra de inhabilitación para ejercer cargos de administración o dirección en el sector financiero durante el tiempo de su condena.
Hernández Moltó ha admitido que su declaración en sede judicial que era “una animador sociocultural” de la caja para rebajar su responsabilidad “fue poco afortunada” y quería decir que “era el mayor comercial” de la caja.
Politización y López del Hierro
El expresidente de la caja ha negado que “el sistema financiero se haya hundido por la politizacion de las cajas. Hace 30 años llevo oyendo la crítica a las cajas porque son el resultado del bipartidismo, cuando han participado representantes de todo el arco parlamentario actual”.
“No estoy de acuerdo con que el tema de la politización de las cajas las haya llevado al fracaso”, ha insistido Hernández Moltó, que ha asegurado que no ha “tenido jamas ninguna llamada para interesarse por una operación de la caja, ni del aeropuerto”. En este sentido, ha querido dejar claro que el exdirigente socialista José Bono nunca le pidió que entrará en una operación.
Sin embargo, el exdirectivo ha admitido que que nombró consejero al empresario Ignacio López del Hierro, marido de la actual ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, a petición del Partido Popular. “El PP no era accionista de la caja, pero era un actor importante. Si solicitan presencia en órganos de gobierno para ayudar y para controlar... ¿Pues cómo que no? Y se me pidió la entrada” de López del Hierro.