El expresidente del Real Madrid, Lorenzo Sanz, se enfrenta, por petición de la Fiscalía, a una pena de cinco años y medio de cárcel tras defraudar, presuntamente, casi 6 millones de euros a la Hacienda Pública.
El empresario será juzgado el próximo jueves por la presunta comisión de dos delitos relativos al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas de los ejercicios 2008 y 2009.
Según el fiscal, el procesado ocultó, en las liquidaciones del IRPF, rentas (sujetas y no exentas de dicho impuesto) por importe de 5.968.975,5 euros, para obtener un beneficio fiscal ilícito “de forma intencionada”. Y también para dejar de ingresar al fisco 969.437,08 euros en el ejercicio de 2008 y 275.386,26 euros en el de 2009.
Además de la solicitud de prisión, la Fiscalía también reclama una multa de 2.907.000 euros por el ejercicio del año 2008 y otra de 550.000 euros por la del 2009, además de indemnizar a la Hacienda Pública con 1.224.823,34 euros.
Por su parte, no ha quedado acreditado que la cónyuge del procesado conociese el propósito defraudador del acusado, participase u ostentase capacidad decisoria en la confección y presentación de las referidas declaraciones. Aunque, en tanto que casada en régimen de sociedad de gananciales con el acusado y no constando ninguna otra fuente de ingresos, se benefició de las cantidades dejadas de ingresar por éste al erario público.
Por lo tanto, en cuanto a la esposa del acusado, María Luz D. M., se abre también juicio oral en concepto de partícipe a título lucrativo y de ser considerada culpable deberá indemnizar a la Hacienda Pública con el 50% de la cuota defraudada, esto es, en 622.411,67 euros.