- Red Eléctrica Española pone en marcha una web en la que se puede consultar de un día para otro el precio por hora de la luz, mecanismo por el que las eléctricas facturarán a partir del 1 de abril
¿Cuánto vamos a pagar por la luz a partir del 1 de abril? La respuesta a está cada vez más cerca. Red Eléctrica de España ha creado una web en la que se puede consultar desde las 19.00 el precio de la luz para cada hora del día siguiente de tres tarifas: la general (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor, PVPC), la nocturna y la del coche eléctrico.
De acuerdo con el registro de los últimos ocho días, el tramo más caro para los usuarios de la tarifa general –16 millones– es el que va de 20.00 a 22.00 (en concreto, este jueves entre las 20.00 y las 21.00), mientras que el más barato suele ser de 4.00 a 5.00; es decir, de madrugada.
La reforma de la factura de la luz del Gobierno, que improvisó después de anular el sistema de subastas que marcaba un precio fijo de trimestre a trimestre, establece que el precio lo fijará la cotización diaria –horaria en el caso del 35% que acabará con contador horario a 31 de diciembre: hay unos 7 millones de los 27 millones de puntos de distribución– de la luz en los mercados.
Es decir, ya no sabremos cuánto nos va a costar la luz con semanas de antelación, sino con horas, si bien se ha calculado que este sistema puede rebajar los precios pues acaba con el encarecimiento que suponía asegurar un precio durante tres meses: según los cálculos del Gobierno, el ahorro para el sistema es de unos 300 millones al año. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) calcula que el consumidor puede llegar a ahorrarse unos 36 euros anuales.
No obstante, este reforma está pendiente de ser aprobada por el Consejo de Ministros, y ha recibido duras críticas por la propia CNMC, que ha pedido su desaparición cuando aún quedan semanas para su puesta en marcha: afirma que, tal y como está, el bono social puede resultar más caro que el precio normal y critica la inestabilidad de los precios, la escasez de tiempo para ponerla en marcha y el estrecho margen para la competencia.
La escasez de tiempo para ponerla en marcha responde a que la reforma de la factura no estaba prevista por el Gobierno, y ha tenido que acometerla precipitadamente después de anular la subasta trimestral del 19 de diciembre, que fijó un alza del recibo del 10,5%: por “circunstancias atípicas”, calificadas por la CNMC –“burda manipulación” el, según el ministro José Manuel Soria–, que se produjeron después de que el PP presentara en el Senado una enmienda en la que retiraba 3.600 millones a las eléctricas y cifraba el déficit de tarifa para 2013 en esta misma cifra, que al final se ha disparado hasta los 4.100.
De acuerdo con la nueva factura, la incidencia del precio de la luz es cada vez más reducida, puesto que el Gobierno ha ido incrementando paulatinamente los costes fijos: el 21,4% del recibo serán impuestos; el 41,2%, peajes –gasto de transporte, distribución, incentivos a renovables, gastos extrapeninsulares, pago de déficit tarifario– y el 37,2% restante corresponde a la energía energía –el 40% es el consumo, ligado ahora al mercado diario, y el 60% la potencia contratada, precio marcado por el Gobierno–. Es decir, el consumo, a partir de ahora, representa el 14,8% de la factura.