Las familias monoparentales sufren más accidentes en el hogar, según un estudio

Las familias monoparentales, aquellas formadas por una sola persona con hijos a su cargo, son las que sufren más accidentes en el hogar en España, mientras que las parejas con dos salarios y sin hijos son las que menos.

Además, según un estudio de la aseguradora Línea Directa, por tipología de siniestro, las monoparentales son las que sufren más daños por agua (rotura de cañerías, humedades o filtraciones), mientras que las parejas con hijos declaran más roturas de cristales.

Por su parte, según reconocen ellos mismos, la familias formadas por dos adultos con dos salarios y sin hijos tienen más desperfectos causados por sus mascotas y los menores de 55 años que viven solos por decisión propia sufren más robos.

De hecho, el 12 % de los hogares en los que vive una sola persona ha denunciado un robo en su casa alguna vez, una cifra que se sitúa muy por encima de los registrados por las familias monoparentales (7,7 %) y por las “tradicionales” (7,6 %).

En caso de sufrir un siniestro, los recuerdos familiares, la documentación y el ordenador son las pertenencias que más valoran los españoles.

Sin embargo, hay matices entre tipos de familias: las familias con hijos temen más perder los recuerdos personales que el resto y los solteros, su ropa y la televisión.

También hay diferencias en el hábito de aseguramiento, ya que, proporcionalmente, las familias con hijos a cargo aseguran sus viviendas casi tres veces más que los solteros y las parejas con dos salarios y sin hijos.

El estudio revela también que el alquiler se impone en la nuevas formas de familia, puesto que el 45 % de las parejas sin hijos y el 38 % de los solteros prefieren esta fórmula frente a la compra; justo lo contrario que las familias con hijos (17 %).

Por tamaño, las casas de menos de 50 metros cuadrados están habitadas principalmente por solteros, y las de más de 100 metros cuadrados por familias formadas por parejas con hijos a su cargo.

En cuanto a la Navidad, la tradición va perdiendo terreno y aunque celebrarlo en familia sigue siendo la opción mayoritaria, los solteros eligen cada vez más no festejarla y las parejas sin hijos prefieren celebrarlo con un viaje o con amigos.