Sobresueldos en negro, ampliaciones de créditos a familiares y amigos, privilegios a determinados compradores para fusionar una compañía, adquisiciones a precios desorbitados y sin valoración de terceros... Los correos de Miguel Blesa, expresidente de Caja Madrid, a los que está teniendo acceso eldiario.es muestran indicio de todo un catálogo de delitos societarios. Así lo creen abogados y fiscalistas consultados por este medio tras las revelaciones que muestran los emails que Blesa intercambiaba con sus colaboradores.
El sábado, eldiario.es publicó uno de los correos en el que los secretarios del consejo de administración se intercambiaban información confidencial sobre las distintas retribuciones de los consejeros. En la maraña de dietas y remuneraciones una destacaba sobre el resto: la existencia de unas tarjetas “black a efectos fiscales”, que según el secretario del consejo saliente –Enrique de la Torre– tenían un alto número de consejeros.
Aparentemente estas tarjetas se utilizaban sin control y en el caso de dos consejeros, los que figuraban de parte de CCOO, Pedro Bedia y Antonio Baquero, ni siquiera habían pasado por la Comisión de Retribuciones. Los límites de estas tarjetas para los sindicalistas, para el representante del PSOE, Antonio Romero, y para los vicepresidentes era de 50.000 euros al año. Unos supuestos gastos de representación que no parecían tener ningún control, según esta opacidad de la que hablan fiscalmente.
Si tal y como se desprende de los correos, los consejeros hacían uso de estas tarjetas sin presentar facturas, se estaba incurriendo en hechos que podrían ser constitutivos de varios delitos. En primer lugar, de delito fiscal, si la cuantía defraudada suma al menos 120.000 euros, para lo que se tendrían que sumar varios ejercicios de uso de estas tarjetas. Pero, según apuntan los expertos, el fraude tributario no sería el delito más grave en el que podrían haber incurrido los portadores de estas tarjetas opacas.
Cabe recordar que Caja Madrid era una entidad pública (dependiente de la Comunidad de Madrid) que manejaba recursos públicos, además de tener ficha bancaria. Las tarjetas estarían respaldadas por cuentas que iban contra el banco. Si no había una utilización expresa y controlada por los diferentes órganos de Gobierno, se estaría metiendo mano en la caja de la caja. Hablaríamos entonces de delitos societarios y, como apunta el abogado personado en el juicio contra Bankia, Andrés Herzog (de UPyD), se podría hablar incluso de apropiación indebida.
El presidente de la Organización Profesional de Inspectores de Hacienda, Ransés Pérez Boga, lamenta que se pudieran dar estas irregularidades en una caja de ahorros y recuerda que, precisamente, el control de las tarjetas de crédito es una de las líneas de inspección prioritarias en los planes de la Agencia Tributaria. Este inspector de Hacienda explica que en las empresas grandes, el pago en negro con respaldo bancario, como una tarjeta de crédito, es una forma de defraudar a Hacienda, controlando a la vez que el empleado, en estos casos los consejeros, no te están robando sin permiso.
También la asociación de técnicos de Hacienda del Estado, que preside Carlos Cruzado, lamenta la información que se da a conocer en los correos publicados por eldiario.es. De confirmarse, Cruzado recuerda que a efectos fiscales es una especie de “gastos de representación a tanto alzado” que deben de tributar al tipo del 42%. Y si son realmente de representación, tener facturas detalladas que los justifiquen.
Pero estos expertos fiscalistas van más allá con las consecuencias de un acto así. Si efectivamente se daba a los consejeros tarjetas para que las usaran –en algunos casos como a los miembros de la Comisión de Control como una especie de suplemento por no poder pertenecer a ningún otro consejo–, los hechos acarrearían consecuencias más graves en cuanto a la administración desleal que se estaba haciendo de la caja.
Así lo creen los abogados presentes en la causa de Bankia que se tramita en la Audiencia Nacional. El abogado del 15MpaRato, Juan Moreno Yagüe, cree que es “escandaloso” la información que se está filtrando estos días y está estudiando cómo introducir los correos que ha publicado eldiario.es como pruebas en el juicio.
Sin embargo, Moreno recuerda que estos correos pueden ser considerados nulos al haber prohibido ya al juez Elpidio Silva que los utilizara en el jucio contra Miguel Blesa por el caso de la compra del Banco City de Florida. Moreno cree que, además de los correos en los que se da cuenta de supuestos pagos en negro, también son importantes los que han aparecido sobre la planificación de la venta de las preferentes, ya que dejan claro el fraude generalizado que se cometió al colocar a inversores un producto para el que prometía un mercado ficticio de compra-venta que no existía. Por el momento, se ha prohibido a la Justicia investigar estos correos de Miguel Blesa a los que ha tenido acceso eldiario.es gracias a unas fuentes anónimas derivadas de colaboradores de la Comisión Anticorrupción del Partido X.
CCOO, IU y PSOE bajo la lupa
En cualquier caso, una vez más el foco recae sobre los consejeros de Caja Madrid que recibían cuantiosas retribuciones pero cuyas decisiones terminaron conduciendo a la quiebra de la caja y al rescate más multimillonario de la historia de España. En concreto, los sindicalistas Baquero y Bedia salen muy mal parados. Fuentes de CCOO aseguran que estas tarjetas se entregaban como gastos de representación habituales en este tipo de entidades. Sin embargo, ni Bedia ni Baquero han querido responder a las preguntas de este diario.
También los correos dejan en evidencia el comportamiento del consejero del PSOE, Antonio Romero. El PSM marca distancias con Romero. Fuentes de la federación socialista madrileña consultadas por eldiario.es recuerdan que en su momento impulsaron la apertura de un expediente contra Romero al comprobar que estaba tomando decisiones por su cuenta contrarias a la línea del partido. El Federal aceptó la petición e impulsó la apertura de ese expediente. Las mismas fuentes recuerdan que Romero no forma parte en la actualidad de los órganos de dirección del PSM.
Asimismo, eldiario.es se ha puesto en contacto con IU Madrid, sin que por el momento se haya producido una respuesta o valoración desde la coalición de izquierdas sobre la figura de Moral Santín, vicepresidente en el Consejo de Administración en la época, y las recientes informaciones desveladas por este diario que retratan su estrecha relación con Miguel Blesa y con las prácticas impulsadas en Caja Madrid durante su mandato.
En 2012, el diario El Mundo publicó que Moral Santín había llegado a ganar 526.000 euros en sus diferentes cargos en Bankia. Sin embargo, el consejero lo negó asegurando que las dietas que se le imputaban eran incompatibles. La pista para la posibilidad de sumar estas dietas serían fuentes como la tarjeta black, que se cita en el correo publicado por eldiario.es y también por el hecho de que algunas de estas retribuciones no pasaban por la comisión pertinente.