El FMI mantiene a España como la economía que liderará la eurozona en 2023 y 2024

Daniel Yebra

11 de abril de 2023 15:00 h

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El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha elevado la previsión de crecimiento económico de España en 2023 cuatro décimas, hasta el 1,5%, respecto a la estimación que lanzó en enero. La expectativa del organismo internacional se queda en línea de las últimas de la OCDE y del Banco de España y todavía por debajo de la del Gobierno, que asciende al 2,1%.

En cambio, ha rebajado el optimismo en 2024. Según espera ahora, el PIB (Producto Interior Bruto) de nuestro país avanzará cuatro décimas menos el próximo año, frente a lo que pensaba a principios de este ejercicio, a un ritmo del 2%.

Con estas previsiones, el FMI constata que España completará la recuperación del shock de la COVID en el corto plazo (en próximos trimestres) y que liderará el crecimiento económico en la eurozona. Y, asimismo, que la tasa de paro se mantendrá cerca del 12%.

De hecho, cree que Alemania caerá en recesión este año por la debilidad de su industria y su mayor dependencia energética de Rusia, según se observa en el gráfico. Y ha recortado también algunas décimas las estimaciones de crecimiento en toda la eurozona en 2024, por la persistencia del daño de la inflación, y por el doble golpe para las familias hipotecadas y las empresas que necesitan financiación que suponen las subidas de los tipos de interés de los bancos centrales.

Tomando como referencia las mismas previsiones del FMI, España sufrirá menos inflación que el conjunto de la eurozona en 2023, lo que supone una ventaja competitiva para el sector exterior de nuestro país (tanto para el turismo como para las exportaciones). Principalmente, por la caída más acusada de los precios de la energía. En parte, gracias a medidas como el tope al gas.

“La economía mundial se encuentra una vez más en un momento muy incierto”, lamenta el FMI en el informe que acompaña a la actualización de las expectativas de crecimiento económico. “Los encargados de formular políticas se enfrentan a la difícil tarea de reducir la inflación y mantener el crecimiento, al mismo tiempo que preservan la estabilidad financiera”, añaden.

Eso sí, celebra la desinflación global, en buena medida por el fin de los cuellos de botella en el comercio mundial, por la propia desaceleración económica (que implica menor demanda y entonces menor presión sobre la oferta) y por el abaratamiento de carburantes y del resto de materias primas.

El organismo advierte de que el “rápido” y “coordinado” aumento de los tipos de interés para luchar contra las subidas de precios ya está teniendo consecuencias en el descenso de las ventas de viviendas de muchos mercados. Y, además, reconoce que han sido las causantes de las turbulencias financieras tras el colapso del Silicon Valley Bank o el rescate de Credit Suisse.

En sus previsiones, el FMI también recoge la reapertura de China tras el fin de la política 'cero COVID', con una estimación de un avance de su PIB del 5,2% y del 4,5% en 2023 y 2024, respectivamente. Sin cambios frente a las expectativas de enero.

Para Estados Unidos las ha elevado ligeramente en ambos ejercicios. Y también para Rusia, que tras sufrir una contracción de cerca del 2% en la actividad económica en 2022, volverá a crecer en los dos próximos años. Por su parte, tras perder un tercio de su PIB por la invasión precisamente de Rusia, Ucrania seguirá sumida en la recesión, según el FMI.