La economía francesa creció un 0,5 % entre abril y junio, el mismo ritmo registrado en los dos trimestres precedentes, según las cifras actualizadas hoy por el Instituto Nacional de Estadística (Insee), que confirman las adelantadas el mes pasado.
Esta subida del producto interior bruto (PIB) en el segundo trimestre se debió fundamentalmente a la expansión de la inversión (0,9 %) y de las exportaciones (2,4 %), indicó el Insee en un comunicado.
Los gastos de los consumidores progresaron un 0,3 % y los de las administraciones públicas, un 0,4 %.
Al final, el comercio exterior contribuyó al PIB entre abril y junio con seis décimas, la demanda interior con cinco décimas, mientras que las variaciones de existencias de las empresa restaron cinco décimas.
Por otro lado, el Insee indicó que la mejora del poder adquisitivo se aceleró en el segundo trimestre, con un alza del 0,8 % después del 0,2 % entre enero y marzo.
El Gobierno francés ha revisado al alza sus expectativas de crecimiento para este año hasta el 1,7 %, en línea con las previsiones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).