Las fuerzas gubernamentales sirias, apoyadas por el grupo libanés Hizbulá, lanzaron hoy una ofensiva en la zona de Flitah, cerca de la frontera con el Líbano, que ha coincidido con el inicio de una operación similar por parte de esta organización chií en el territorio libanés.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, se han desencadenado fuertes choques entre los efectivos gubernamentales, respaldados por milicianos sirios y extranjeros, y facciones islámicas, entre las que figura el Organismo de Liberación del Levante -la alianza de la exfilial de Al Qaeda- en Flitah.
Durante esos combates, los leales al Gobierno de Damasco tomaron el control de un monte y de varios puntos en las inmediaciones de Flitah, donde tratan de progresar en medio de intensos disparos de artillería, lo que está obligando a los grupos islámicos a retroceder.
Esa zona fronteriza tiene una superficie de 40 kilómetros cuadrados y es adyacente al área controlada por el grupo terrorista Estado Islámico (EI) en la frontera, que tiene unos 120 kilómetros cuadrados.
Por el momento, ni el Ejército sirio ni los medios de comunicación oficiales de este país han confirmado el ataque.
Anteriormente, Hizbulá anunció el comienzo de una ofensiva para “liberar” las montañas de Arsal, en el lado libanés de la frontera, y los montes de Al Qalamún, en la parte siria, de la presencia de “terroristas”.
“La operación militar para limpiar los altos de Arsal y Qalamun de terroristas ha comenzado”, informó la televisión del grupo chií, Al Manar.