El BCE ya tiene un arma para luchar contra primas de riesgo descontroladas, como la que se apunta en Italia. La entidad presidida por Christine Lagarde ha presentado este jueves una herramienta aprobada por unanimidad en el Consejo de Gobierno del BCE que, por eso mismo también, ha facilitado que el banco haya subido los tipos en 50 puntos básicos, en lugar de los 25 anunciados previamente.
Pero, ¿cómo es el Instrumento para la Protección de la Transmisión (Transmission Protection Instrument, TPI)? “Todos los países son elegibles”, ha dicho la presidenta del BCE, Christine Lagarde, “de acuerdo con unos criterios”. ¿Y qué criterios?
No tiene limitaciones. La escala de compras de TPI dependería de la severidad de los riesgos que enfrenta la transmisión de la política monetaria. Las compras no están restringidas ex ante.
Parámetros de compra. Las compras de TPI se centrarán en valores del sector público (títulos de deuda negociables emitidos por gobiernos centrales y regionales, así como agencias, según la definición del BCE) con un vencimiento residual de entre uno y diez años. Podrían considerarse compras de valores del sector privado, si corresponde.
Elegibilidad. El Consejo de Gobierno considerará una lista de criterios para evaluar si las jurisdicciones en las que el Eurosistema puede realizar compras bajo el TPI aplican políticas macroeconómicas y fiscales sólidas y sostenibles. Estos criterios serán un input para la toma de decisiones del Consejo de Gobierno y se ajustarán dinámicamente a los riesgos y condiciones que se desarrollen.
Criterios: cumplimiento del marco fiscal de la UE, que ahora está relajado por la suspensión del pacto de estabilidad. Es decir, no estar sujeto a un procedimiento de déficit excesivo; ausencia de desequilibrios macroeconómicos severos; no estar sujeto a un procedimiento de desequilibrio excesivo; y sostenibilidad fiscal.
Para determinar que la trayectoria de la deuda pública sea sostenible, “el BCE tendrá en cuenta, cuando estén disponibles, los análisis de sostenibilidad de la deuda realizados por la Comisión Europea, el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), el Fondo Monetario Internacional y otras instituciones, junto con el análisis interno del BCE”, dice el banco.
Además, el BCE tendrá en cuenta políticas macroeconómicas sólidas y sostenibles: “cumplimiento de los compromisos presentados en los planes de recuperación y resiliencia del Recovery and Resilience Facility y de las recomendaciones específicas por país de la Comisión Europea en el ámbito fiscal en el marco del Semestre Europeo”, dice el BCE.
Activación. No lo piden los países. La decisión del Consejo de Gobierno de activar el TPI, “se basará en una evaluación exhaustiva de los indicadores de mercado y transmisión, una evaluación de los criterios de elegibilidad y un juicio de que la activación de las compras bajo el TPI es proporcional al logro del objetivo principal del BCE”, asegura la entidad: “Las compras se cancelarían ante una mejora duradera en la transmisión o según una evaluación de que las tensiones persistentes se deben a los fundamentos del país”
Relación con la política monetaria. “Para evitar posibles interferencias, en caso de que se active el TPI, el Consejo de Gobierno abordará las implicaciones de las compras de TPI para la escala de la cartera agregada de títulos de deuda de política monetaria del Eurosistema y la cantidad de exceso de liquidez”, explica el BCE: “Las compras bajo el TPI se realizarían de manera que no causen un impacto persistente en el balance general del Eurosistema y, por lo tanto, en la orientación de la política monetaria”.
Flexibilidad de reinversión de PEPP. El BCE también ha aprobado tener flexibilidad de reinversión de los PEPP, que es el programa antipandemia del banco: “Seguirá siendo la primera línea de defensa para contrarrestar los riesgos del mecanismo de transmisión relacionados con la pandemia”.
Transacciones monetarias directas (OMT). Es el mecanismo ideado en la anterior crisis, asociado al estigma de tener que firmar un memorando con el fondo de rescates, el MEDE: “La OMT forma parte del conjunto de herramientas del Eurosistema. El Consejo de Gobierno se reserva la facultad de realizar la OMT para los países que cumplen los criterios necesarios para la OMT”.