La familia Martínez Sampedro, fundadores de la multinacional española del juego Codere, acaba de desactivar una sicav que administraban en España varios miembros del clan mientras mantienen la que uno de ellos, el ex vicepresidente de Codere Luis Javier Martínez Sampedro, tiene desde hace años en Luxemburgo.
Según los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el pasado 12 de marzo causó baja como sociedad de inversión de carácter financiero Solgim Inversiones, Sicav. Esta firma estaba presidida por el expresidente de Codere y tenía como consejeros a su hermano y expresidente de la multinacional de las apuestas, José Antonio Martínez Sampedro, y a las hermanas de ambos, Encarnación y Carmen Martínez Sampedro.
Todos ellos forman parte del núcleo familiar que a finales de 1980 constituyó lo que hoy es Codere junto a la familia Franco, propietarios del grupo Recreativos Franco.
Los Martínez Sampedro, que durante años canalizaron su participación en el gigante de las apuestas a través de una sociedad en Holanda, Masampe BV, han convertido en sociedad limitada a Solgim, que ha pasado a tener como administradores solidarios al expresidente de Codere y a su hermana Encarnación. Como socia única figura en el Registro Mercantil la que sería la tía de ambos, Antonia Sampedro Valdivia.
Al haber sido dada de baja la sicav en la CNMV, ya no es posible consultar sus cuentas en el regulador. Según la web Infosicav, contaba hace un año con un patrimonio de 2,55 millones, de los que 1,3 millones estaban invertidos fuera de España. La sicav aprobó en enero, de cara a su conversión en SL, reducir el capital social emitido en 9 millones de euros, mediante la amortización de 907.718 acciones de 10 euros de valor nominal que mantenía en autocartera.
La entidad estaba gestionada por la entidad suiza Mirabaud, la misma que gestiona la sicav luxemburguesa de Martínez Sampedro, M Global Solutions. Este vehículo depositó el pasado 2 de marzo sus cuentas anuales de 2019. En ellas explica que cerró ese ejercicio con unos activos de 11,78 millones de euros, ligeramente por encima de los 11,5 millones con los que comenzó ese año, pero lejos de los 24,6 millones que llegó a atesorar a cierre de 2016.
El exvicepresidente de Codere es una de las grandes fortunas españolas que tiene sicavs en Luxemburgo junto a otras como los Del Pino, los Ybarra o Alicia Koplowitz. Según consta en el Registro del Gran Ducado, Luis Javier Martínez Sampedro comunicó en septiembre de 2019 una participación del 100% en la sicav luxemburguesa M Global Solutions. Entonces, aparecía afincado en Panamá. Según contó en diciembre pasado El Confidencial, Hacienda investiga las operaciones en el exterior del empresario, que durante años fue el responsable de la expansión internacional de Codere.
A la baja
Los Martínez Sampedro se suman a la larga lista de millonarios españoles que han cerrado o dado de baja sus sicavs a la espera de una ley de lucha contra el fraude fiscal que endurecería los controles sobre estos vehículos, cuya tramitación lleva meses atascada en el Congreso. Según el último boletín trimestral de la CNMV, en línea con la tendencia de los últimos cinco años, el número de sicav registradas en España se redujo de forma notable en 2020. “Se produjeron 143 bajas y tan solo 1 alta, por lo que a finales del ejercicio había 2.427 vehículos registrados”.
Más de la mitad de las bajas fueron consecuencia de procesos de liquidación, y casi el 30% se debió a la absorción por parte de otros vehículos, en su mayoría fondos de inversión. En los dos primeros meses de 2021, la tendencia descendente continuó. El número de vehículos registrados disminuyó en 27, hasta 2.400. El de accionistas lo hizo un 1,8%, hasta los 354.026, según la CNMV.
Entre las últimas que han comunicado su baja figuran Yak Investment, presidida por el periodista Luis María Anson. La semana pasada informó a la CNMV de su disolución y liquidación.
En una delicada situación financiera desde hace años, que se ha visto agravada por los cierres de sus locales por la pandemia, esta semana Codere ha celebrado una junta general extraordinaria de accionistas que ha ratificado la suscripción por parte de la empresa de un acuerdo 'lock-up' para su enésima reestructuración financiera, por el que se inyectarán 225 millones de euros adicionales en forma de nuevos bonos y la capitalización de hasta 367 millones de deuda, correspondientes a parte de los bonos senior garantizados ya existentes.
El acuerdo se encontró con la oposición frontal de los Martínez Sampedro, que han afirmado que procederán a emprender acciones legales, al considerar que la operación hará que algunos accionistas “se queden con el 95% de la compañía sin presentar a la junta una valoración de Codere que sirva de referencia a tan drástica y perjudicial propuesta”.
Una vez liquidado el acuerdo de reestructuración, se creará una nueva cabecera del grupo a través de la cual los acreedores de los bonos senior garantizados existentes pasarán a tener un 95% del capital social y los accionistas, un 5%, obteniendo a su vez 'warrants' que les otorgan derecho a recibir un 15% de una valoración superior a los 220 millones en un eventual “evento de liquidez” en el plazo de diez años.
Actualmente, la familia fundadora de Codere mantiene una participación del 14,06% en la empresa, según los registros de la CNMV.