El Ministerio de la Seguridad Social presentó este jueves una propuesta para el futuro sistema de cotización de los autónomos en función de sus “ingresos reales”. Es decir, de lo que ganan, sus rendimientos netos. El planteamiento incluye trece tramos de cotización según las ganancias de los trabajadores, con una cuota mínima de 184 euros al mes y una máxima de 1.267 euros mensuales en 2031, cuando se propone que termine la adaptación. La Seguridad Social ha compartido este viernes un gráfico de cómo se distribuyen los autónomos según sus ganancias, con casi un 30% que gana menos de 6.300 euros al año y un 20% con rendimientos superiores a los 30.000 euros.
De acuerdo con los rendimientos declarados y las estimaciones del Ministerio, “se calcula que unos 2,059 millones de autónomos pagarán una cuota igual o menor a la que pagan ahora”, aseguran en la cartera que dirige José Luis Escrivá. Es decir, aproximadamente dos tercios del total de los trabajadores autónomos en 2031.
“De los que tienen rendimientos por debajo del SMI, que son más de dos millones de trabajadores autónomos, se calcula que un 99% pagarán una cuota igual o menor”, añaden en la Seguridad Social.
El planteamiento del Ministerio es desplegar progresivamante el nuevo sistema a lo largo de nueve años. Se pretende que los autónomos puedan cambiar hasta seis veces en el año de tramo de cotización, en función de sus previsiones de ingresos, y que cuando acabe el año se ajuste con los rendimientos reales. Además, se plantea mantener los próximos dos años una tarifa plana de 70 euros al mes.
El lunes se sigue negociando
La propuesta del Gobierno se seguirá debatiendo este lunes con los agentes sociales y las asociaciones de autónomos más representativas, UATAE, ATA y UPTA. La adaptación del sistema de cotización a los ingresos reales que ganan los autónomos es una reivindicación desde hace años de las organizaciones UATAE y UPTA, vinculadas a los sindicatos CCOO y UGT. También es una recomendación de la mayoría parlamentaria, que se plasmó en el Pacto de Toledo. En ATA, organización dentro de CEOE, no gusta la medida.
El reto que afronta ahora el Ejecutivo es llevar a cabo esta transformación del sistema de cotización para que los autónomos –como los asalariados– coticen en función de lo que ganan. La idea es que la aportación sea “más justa”, que permita pagar menos a los que tienen ingresos reducidos y que suponga pagar más a los que ganan más. Estos último, que cotizarían más, se estiman en algo más de un millón de trabajadores, un tercio del total.
En las jornadas de negociación se abordarán algunos puntos de fricción como el tiempo y la manera en la que se despliega la medida, y las cuantías resultantes finalmente para las cuotas. Una de las metas es reforzar la protección social de este colectivo, las prestaciones que reciben (bajas, pensiones, cese de actividad), que hasta el momento han sido muy bajas marcadas por la cotización mínima.