El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, ha señalado este miércoles que el fraude por absentismo es “una enfermedad económica”, que “sube cuando las cosas van bien y baja cuando van mal”. “Sabemos, nos consta que hay un porcentaje elevado de ese fraude”, ha afirmado el líder patronal, aunque no ha detallado esa cifra.
El presidente de la patronal ha realizado estas declaraciones en el I Foro sobre la Alianza del Pacífico tras ser preguntado por la sentencia que ayer publicó el Tribunal Constitucional que avala el despido por absentismo intermitente aunque estén justificadas por baja médica, que regula el artículo 52 d) del Estatuto de los Trabajadores.
En el cálculo de estas faltas de asistencia que pueden provocar el despido objetivo por esta circunstancia, la legislación incluye excepciones, como aquellas bajas que derivan de un “cáncer o enfermedad grave”.
El caso concreto que llegó al Constitucional, por una consulta de un juzgado de lo Social de Barcelona, era el del despido de una trabajadora con una “voluminosa hernia discal” que faltó a su puesto nueve días de los cuarenta disponibles en dos meses continuos. Ocho de ellos están justificados con bajas médicas.
Sobre la sentencia en concreto, Antonio Garamendi ha afirmado que el departamento laboral de la CEOE tiene que estudiarla y que por tanto aún no tiene opinión todavía sobre ella.
Un 'dumping' a los trabajadores
El presidente de la patronal ha dejado claro, independientemente de la sentencia, que hay dos clases de absentismo –el “justificado cuando alguien está enfermo” y el “fraude por absentismo”– y que los empresarios son los primeros que quieren que la gente se recupere cuando enferma.
Según las cifras del INE en la Encuesta de Coste Laboral, en el segundo trimestre de 2019 hubo un 3,8% de las horas pactadas que no se trabajaron debido a una baja de incapacidad temporal. Se trata de la cifra más alta en ese periodo desde 2008, primer dato que ofrece la estadística oficial.
Garamendi ha defendido que, al igual que la CEOE critica la economía sumergida porque “es un dumping (competencia desleal) a las empresas y es también una forma de no participar en los impuestos”, en su opinión el fraude por absentismo es “también un dumping a los trabajadores y a las empresas”.
Además, ha apuntado que hay fórmulas para que se pueda “mejorar la recuperación” de un trabajador. Ha puesto como ejemplo las mutuas patronales que tienen maquinarias y equipos “que a veces no se utilizan” y que “podrían facilitar la reducción de días para hacer pruebas”.
El empresario ya afirmó, cuando aún era candidato a presidir la CEOE, que existe “altísimo absentismo” en algunos sectores económicos, entre ellos el de la restauración, un tema del que “no se suele hablar porque es poco vendible”. “La gente que trabaja en horarios parciales es curioso que tenga que ir al médico a esas horas y no durante el resto del día que lo tiene libre”, criticó entonces.