El vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, ha comunicado al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que el Govern dejará de enviarles informes semanales de gastos, con los que el Gobierno central controlaba que no se utilizaba dinero público para el referéndum.
Cuando aprobó esta medida el pasado mes de julio, el Gobierno estableció que en caso de que el Ejecutivo de Carles Puigdemont desobedeciera el acuerdo adoptado por la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos dejaría de recibir Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), que es el rescate que puso en marcha el Estado para las autonomías. Se trata de una financiación a un tipo de interés bajo (del 0,8% según el Gobierno) con el que se evita a las regiones acudir a los mercados, en los que a duras penas podían financiarse en plena crisis económica, ya que les pedían intereses de cerca de un 8%.
Si embargo, fuentes de Hacienda han explicado a eldiario.es que el paso dado por la Generalitat “no tiene nada que ver” con el FLA, por lo que al parecer no tendrían intención de cortar el grifo de financiación, lo que podría afectar gravemente a los ciudadanos catalanes.
La Generalitat ha recibido más de 67.000 millones de euros desde la puesta en marcha de este mecanismo de financiación en 2012, un 30% del total de lo que el Gobierno ha destinado a entidades autonómicas y locales. Para 2017 Cataluña podría cobrar unos 3.600 millones. Con este dinero, que es la principal fuente de financiación de las comunidades autónomas, se financia el déficit y pago a proveedores.
En su carta, remitida ayer, Junqueras especifica que “el compromiso de la Generalitat con la estabilidad financiera permanece inalterable”, y le comunica que seguirá enviando las comunicaciones mensuales en las que demuestra el cumplimiento de los objetivos de déficit, deuda y gasto público.
Cataluña es por volumen la comunidad con mayor nivel de deuda pública, con 75.098 millones al concluir 2016, el 35,4% de su PIB. La deuda catalana en manos del Estado es de 50.037 millones.