Las cuentas de 2015 muestran que el Gobierno sigue avanzando en su apuesta por las agencias privadas de colocación: según los Presupuestos del año próximo, estas entidades recibirán del Estado 110 millones de euros, más de lo que percibirán los Servicios Públicos de Empleo, a los que el Ejecutivo dotará de 85 millones de euros para su “modernización”. Se trata, además, de un aumento considerable de la partida para agencias de colocación, que este año han recibido veinte millones de euros.
Así consta en el presupuesto con el que cuentan las políticas activas de empleo, que crecen un 16,5% respecto al año pasado: si en 2014 contaron con 4,073 millones de euros, el próximo dispondrán de 4,746 millones. Se trata, sin embargo, de un aumento que corresponde fundamentalmente al incremento de las bonificaciones a la contratación (que el Gobierno ha potenciado desde la reforma laboral), y no al resto de partidas, que crecen ligeramente.
De los 4,746 millones dirigidos a políticas activas, 2.651 son para incentivos a la contratación y “actuaciones de inserción”, mientras que 1,971 son para actuaciones de carácter formativo, es decir, formación profesional para el empleo (con un presupuesto de 76 millones más que en 2014) u orientación (86 millones más), unas labores que el Ejecutivo también está abriendo a la competencia de las empresas privadas.
Esas actuaciones de inserción corresponden fundamentalmente al Plan Prepara, las ayudas de 400 euros para parados que hayan agotado todas sus prestaciones, que estará dotado con 285 millones de euros.