El Gobierno amplía dos años más la presencia del Estado en el accionariado de CaixaBank

Diciembre de 2025. Esta es la nueva fecha que se marca el Gobierno para que el Estado desinvierta en CaixaBank. Se trata de una nueva prórroga del plazo para salir del sector financiero, siendo una de las escasas vías pendientes que tiene el Estado para recuperar una parte de las ayudas económicas que se dieron durante el rescate de hace una década. El FROB, vehículo de participación pública, tiene algo más del 17,3% de los títulos de la entidad catalana, siendo su segundo accionista. El Consejo de Ministros ha ampliado en la reunión de este martes el plazo legal que se marca para la desinversión.

La decisión es la esperada. El Ejecutivo todavía tenía un año más para decidir sobre la desinversión en CaixaBank, aunque se daba por hecho que se podría ampliar el calendario. “Esta ampliación persigue asegurar una mayor eficiencia en el uso de los recursos públicos, maximizando el valor de recuperación de la participación, del Estado y respondiendo así al objetivo último de proteger el interés general”, aseguró el Gobierno en una nota de prensa a última hora del pasado viernes.

El FROB defendió en 2020 la fusión de Bankia y CaixaBank argumentando que permitía realizar desinversiones de paquetes de acciones de manera más fácil que teniendo la participación de control de una entidad. Sin embargo, desde entonces no se ha producido ninguna operación de venta y se mantiene el 17,3% tras el plan de recompra de acciones que ha realizado CaixaBank. Supone, de hecho, aumentar su participación en el banco, ya que antes de esta operación se situaba en el 16,1%.

El Estado ha visto una fuerte revalorización de la participación que tiene en el sector bancario, si bien todavía queda lejos del dinero que invirtió en Bankia para su rescate. CaixaBank es la segunda compañía del Ibex 35 que más ha subido durante este año 2022, un 58%, solo superada por otro banco, Sabadell. La entidad tiene un valor en Bolsa de algo menos de 30.000 millones de euros, por lo que la participación del Estado actualmente vale unos 5.080 millones de euros en el mercado. Sin embargo, la cantidad pendiente de recuperar de la entidad rescatada supera los 20.000 millones, por lo que la brecha sigue siendo elevada.

“El proceso de desinversión debe tener en cuenta el contexto actual de incertidumbre y elevada volatilidad en los mercados, así como el potencial de la acción de Caixabank para seguir evolucionando de manera favorable, en un entorno de tipos de interés al alza”, defendió el Gobierno.

El Estado rescató Bankia en 2012 y se hizo con el 68,69% del banco. Unido a BMN, entidad que fue posteriormente absorbida por Bankia, el rescate total rondó los 24.000 millones de euros. Desde entonces, únicamente se han hecho dos desinversiones con importantes pérdidas para el Estado. Sin embargo, de la última de ellas hace más de un lustro.

Con la ampliación aprobada este martes en el Consejo de Ministros, es ya la cuarta vez que los distintos gobiernos han ampliado el plazo para salir del sector financiero. La primera se aprobó en 2016, la segunda en 2018 y la última se realizó en febrero de 2021, que llevaba la fecha límite hasta diciembre del año que viene. Ahora se prolonga hasta 2025. El FROB, además de propietario del 17% de CaixaBank, es el dueño de la Sareb, donde retiene más del 50% de los títulos.