El Gobierno anuncia la clausura del Castor e insta a ser “cautos” sobre la opción de desmantelarlo
La ministra para la Transición Energética, Teresa Ribera, ha anunciado este martes en el Senado que “en las próximas semanas” propondrá al Consejo de Ministros proceder a la “clausura definitiva” del polémico almacén submarino de gas natural Castor, en situación de hibernación desde 2016 tras una sucesión de microseísmos en la costa castellonense.
Ribera no ha puesto fecha a los informes que tiene pendiente encargar para tomar la decisión sobre el desmantelamiento de la instalación, una operación “más compleja técnicamente” que la del sellado definitivo y “con más riesgos” sobre la que ha invitado a ser “cautos”.
En una comparecencia en la Cámara Alta, la ministra ha indicado que “aunque formalmente no se haya tomado ninguna decisión oficial sobre el futuro del almacenamiento”, ya que la decisión de poner término a la situación actual de hibernación corresponde al Consejo de Ministros, existe un “compromiso político claro de este gobierno de no reactivar en ningún caso y al contrario facilitar la mejor opción posible para su clausura definitiva”. La tramitación se hará “a la máxima velocidad”, en “un mes o un mes y medio”, ha indicado.
“A día de hoy, la solución técnica más adecuada con la información de que disponemos consiste en el sellado definitivo de los pozos”, según Ribera. Actualmente, el almacén se encuentra en estado de hibernación técnica, aislado de la red de gasoductos y sellado mediante unos tapones en sus trece pozos.
“El gobierno anterior prefería mantenerlo hibernado por si acaso se recuperaba la posibilidad de volverlo a utilizar como almacenamiento; este gobierno tiene claro que eso no tiene sentido” y que el sellado definitivo es “la única decisión viable”, ante el riesgo de terremotos “de magnitud significativamente mayor a los registrados hasta ahora” en caso de que volviera a ponerse en marca.
Ribera ha explicado que esos tapones de sellado, que es recomendable renovar cada cuatro años, “van sufriendo degradación y dejan de garantizar la estanqueidad”. “Nuevas soluciones temporales únicamente aplazarían la ejecución del abandono definitivo de los pozos” y “esto implicaría unos costes adicionales difícilmente justificables”, sobre todo teniendo en cuenta que lo “lógico” es prever que en los próximos años se reduzca la demanda de gas, que está “lejos” de los máximos de 2008.
La ministra no ha aclarado cuándo va a lanzar los informes para decidir si desmantela la instalación, que prometió poner en marcha “rápidamente” cuando llegó al cargo. La opción de desmontar el almacén es una cuestión “mucho más compleja técnicamente, con más riesgos que en todo caso hay que evaluar”.
“Quizá la parte superficial es más sencilla y la parte subterránea es más complicada y no necesariamente la más recomendada. Sobre esto es sobre lo que tenemos que esperar a tener más información”.
“Lo fundamental es acometer el sellado definitivo cuanto antes, con independencia de cómo pueda ser de largo el proceso de desmantelamiento del conjunto de las instalaciones”, que en cualquier caso debe abordarse “en las máximas condiciones de seguridad también y por eso somos cautos”.