En medio de la preocupación por la escalada de los precios de la luz en plena ola de frío, el Gobierno va a estudiar adoptar medidas “inmediatas” donde ve mayor margen de actuación, el mercado del gas. En cuanto al mercado de la electricidad, el ministro de Energía, Álvaro Nadal, reconoce que “puede ocurrir que alguien aproveche que el Pisuerga pasa por Valladolid y provoque incrementos de precios artificiales”.
Según Nadal, no se puede actuar sobre los precios de la electricidad, ya que se trata de un mercado armonizado con una normativa comunitaria “muy estricta” que impide intervenir en los mismos. Pero sí reconoce que existen una serie de “costes extra” y “cuestiones técnicas” que se pueden mejorar, y sobre todo que “tenemos que ver si alguna cuestión puede estar afectando artificialmente”.
En una entrevista en Onda Cero, el ministro, que el miércoles atribuía la escalada del recibo de la luz a un cúmulo de factores (ola de frío, más demanda, escasez de lluvia y viento y mayores exportaciones a Francia por la parada de un 25% de su parque nuclear), ha explicado este jueves que en lo relativo a los mercados internacionales y la meteorología “puede ocurrir que haya razones objetivas para que suba, pero también que se estén produciendo subidas artificiales”, por lo que se ha pedido a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que estudie esta posibilidad. De momento, la CNMC no ha incoado expediente alguno.
Nadal, que ha insistido en que la parte regulada del recibo (la que no depende del coste de la energía) se va a mantener congelada, ha asegurado que hay una “evolución muy preocupante y muy compleja” en el mercado del gas, que a la postre influye en las subidas de los precios de la energía, ya que son las centrales de ciclo combinado (que queman gas natural para producir electricidad) las que marcan el precio que cobra el resto de tecnologías.
“Hoy jueves vamos a estudiar medidas en la Comisión Delegada de Asuntos Económicos para hacer más transparente y líquido este tipo de mercado, de manera que suba lo que tiene que subir, pero que no suba un euro más”.
Para Nadal “no se puede mantener el bajo coste de la factura eléctrica de 2016, porque las condiciones no son las mismas”. Ha explicado que el pasado ejercicio fue “un buen año, con precios muy bajos” pero “en 2017 estamos volviendo a los precios de 2015”. La primera mitad del año pasado fue excepcional en la aportación del viento y la lluvia, que deprimen los precios eléctricos.
“Evolución muy preocupante”
“Donde estamos viendo una evolución muy preocupante, muy compleja, es en el mercado del gas”, ha insistido, y “si los que están fijando el precio eléctrico son centrales que utilizan gas, el problema no es tanto transformar ese gas en electricidad, sino ver lo que está costando ese gas”, ha dicho.
Es ahí donde el Gobierno tiene “mucho más margen de actuación”, y la capacidad de tomar “una decisión de política energética inmediata”, ya que “son mercados en formación y nos queda recorrido para mejorar su funcionamiento”.
El ministro no ha querido hablar de “sospechas” sobre la manipulación de formación de precios en este mercado, pero sí ha admitido que “hay que estar muy vigilante”, porque “los mercados funcionan siempre con mayores y menores grados de competencia”. Admite que “no en todos los ámbitos hay el suficiente número de actores para saber si el mercado es suficientemente líquido y competitivo”.