Armonización fiscal en la UE. O, lo que es lo mismo, que se tienda a tener unos parámetros semejantes en los impuestos de los países. En este caso, el de las empresas, y evitar la competencia entre países dentro de la UE con impuestos muy bajos, como es el caso de Irlanda u Holanda, por ejemplo.
Es lo que ha pedido la ministra de Economía, Nadia Calviño, en la reunión de ministros de Economía de la UE (Ecofin).
“Es verdad que hay algunos países europeos que no apoyan el establecimiento de un tipo mínimo. A mí me parece absolutamente indispensable. No tiene sentido estar hablando de un mercado interior y de libre circulación de los factores de producción cuando tenemos sistemas fiscales que pueden encontrarse en una carrera hacia abajo”, ha señalado en la rueda de prensa posterior al Ecofin en Bruselas, “es una razón de justicia”.
“Los ciudadanos tienen que ver que los sistemas fiscales son justos, progresivos y responden a la realidad económica, sin establecer ventajas injustificadas”, ha añadido.
La ministra española ha subrayado que el Gobierno de Pedro Sánchez “suscribe” los esfuerzos para establecer un nivel mínimo en el impuesto de sociedades, pero esto “no reemplaza la necesidad de atender de forma muy específica la situación que se deriva de la nueva realidad del mundo digital. Apoyamos avanzar en ambos pilares en paralelo”.
La ministra incidió en que esta competencia tiene un impacto en términos de pérdida de recaudación del fisco y es percibido como una “injusticia” por los ciudadanos, de ahí que España apoye “muy decididamente” que se establezca este tipo mínimo.
Los ministros de la UE debatieron sobre fiscalidad digital con vistas a fijar una posición común que puedan defender al unísono en la reunión de titulares de Finanzas del G20 en Japón en junio, dónde la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) presentará un primer informe sobre los progresos del debate a nivel internacional para adaptar la tributación a la nueva realidad económica.
La discusión en el seno de la OCDE gira en torno a dos pilares: por un lado el establecimiento de un tipo mínimo efectivo para evitar la competencia y, por otro, la adaptación de las normas fiscales a los modelos de negocio, que permiten operar en un mercado sin presencia física y crear valor gracias a los usuarios. Calviño admitió que “va a ser complicado” que los 28 hablen con una sola voz ante la OCDE.
El candidato del Partido Socialista Europeo a las elecciones a la Eurocámara, Frans Timmermans, defendió durante un debate esta semana fijar un tipo mínimo del 18% para el impuesto de Sociedades en el ámbito comunitario.