La ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, ha anunciado que el Ejecutivo ha aprobado en el consejo de ministros de este viernes la distribución entre las Comunidades Autónomas de los 1.443 millones de euros destinados a el Plan Estatal de Vivienda.
El Plan fue diseñado por el anterior Ejecutivo de Mariano Rajoy. El entonces ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, presentó el plan el pasado marzo. Una de las principales críticas del PSOE al Plan vino por parte de la exministra socialista de Vivienda Beatriz Corredor, que subrayó que las comunidades se quejan de que con lo tarde que se saca el plan (llega con 15 meses de retraso), tienen “muy difícil” sacar sus propios decretos y las convocatorias a tiempo de poder ejecutar el presupuesto que les toque. “Y mientras, miles de familias esperando: las ayudas de alquiler son urgentes y deben pagarse a tiempo, pagarlas a sus beneficiarios meses o incluso un año más tarde no sirven para evitar el problema de exclusión o de desamparo”.
Por este motivo, el Gobierno ha optado por acelerar la aprobación de la partida presupuestaria para que las Comunidades Autónomas puedan empezar a poner en marcha sus acciones en este campo.
En el Plan de Vivienda 2018-2021 se ofrecen ayudas tanto a la compra como al alquiler, con efectos retroactivos desde el pasado 1 de enero. En el primer caso, se limita a menores de 35 años, en municipios de menos de 5.000 habitantes, una medida con la que el Gobierno pretende también favorecer la solución del problema de la despoblación rural. Se trata de una ayuda de hasta el 20% del precio del piso que se adquiera (con un máximo de 10.800 euros) para jóvenes de menos de 35 años e ingresos inferiores a tres veces el IPREM. El precio de la vivienda no podrá ser superior a 100.000 euros.
Además, la ayuda al alquiler se podrá pedir para viviendas que supongan rentas mensuales de hasta 900 euros, frente al máximo de 600 euros fijado en el anterior plan, para adecuarlo así al encarecimiento de este tipo de vivienda. Se establece un límite del 40% de la renta (50% para menores de 35 y mayores de 65).
De su lado, las personas afectadas por desahucio contarán con hasta 400 euros al mes para pagar un alquiler, y los mayores podrán contar también con ayudas de hasta 200 euros mensuales para atender el pago de facturas de suministro (agua, luz, gas o de comunidad). El plan se completa con iniciativas dirigidas a la promoción de viviendas para alquiler y para la rehabilitación de pisos y zonas urbanas.
Críticas del PSOE al plan de Vivienda
La ex ministra de Vivienda y portavoz en este área del PSOE, Beatriz Corredor, hizo hincapié en que las ayudas a la compra solo servirán a jóvenes con capacidad adquisitiva alta que tengan ahorros previos propios o ayuda familiar para pagar la entrada y para obtener la hipoteca. También pone el foco en el problema de la escasa oferta.
“Por muchas ayudas que den...¿en qué pisos van a vivir si no hay oferta de alquiler asequible? Es generar más frustración. Sin cambios en la legislación de alquiler que mejore la oferta, las ayudas a la demanda no solucionan sino que pueden agravar el problema de la alta demanda y de la escalada de precios”.
Además del PSOE, otros partidos de la oposición y expertos del sector de la vivienda rechazaron las medidas del Plan porque solo fomentan la subida de precios.