El Gobierno quiere que el bono joven de ayuda al alquiler esté en marcha a principios de 2022. Una medida que va a conllevar la elaboración de un Real Decreto que, previsiblemente, se aprobará en el mes de diciembre, según indican fuentes del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
En esa redacción final será donde se describan los detalles de una medida que, según adelantó el Ejecutivo, puede beneficiar a cerca de 70.000 personas, de entre 18 y 35 años, que podrán percibir la ayuda durante dos años.
En el texto, en el que todavía se está trabajando, está previsto que el Gobierno establezca un baremo máximo, de tal manera que el acceso al bono esté limitado a quienes abonan alquileres que no superen una determinada cuantía, una horquilla, que esté fuera de lo que, sobre el papel, se puede pagar con el nivel de renta que permite el acceso al bono vivienda joven.
Límite de renta
Este bono de 250 euros está previsto para aquellos jóvenes que perciben como máximo 23.725 euros al año. Esa cifra es el equivalente anual a tres veces el indicador público de renta de efectos múltiples (IPREM).
De esta forma, según indican las citadas fuentes, se buscaría evitar que puedan acceder al bono jóvenes que sí tienen rentas anuales por debajo de ese límite pero que, por otras cuestiones, como pueden ser ayudas familiares, tienen acceso a alquileres muy elevados para su nivel de ingresos.
Este baremo máximo aún está por definir y tendrá que ser diseñado en función de los territorios porque, asumen las fuentes, no es lo mismo acceder a un alquiler en el centro de Madrid o Barcelona que en pequeñas ciudades o en áreas rurales.
En ese mismo sentido estará condicionado, también, a la baja: si se paga un precio de alquiler inferior a los 250 euros en los que se cifra el bono. Por ejemplo, si el alquiler mensual es de 200 euros, ese será también el tope máximo del bono joven.
Estos límites no estaban contemplados en otros planes de ayuda al alquiler, como en la Renta Básica de Emancipación aprobada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que dependía solo del nivel de renta de los inquilinos.
El modelo del Plan Estatal para el acceso a la vivienda
Este bono mensual de 250 euros, que es individual –podrá percibirse independientemente del número de inquilinos de un inmueble–, también podrá completarse con otro tipo de ayudas. Entre ellas, las contempladas en el Plan Estatal para el acceso a la vivienda 2022-2025, que aún está pendiente de aprobación y en el que se recogen medidas para víctimas de violencia de género, personas objeto de desahucio de su vivienda habitual, personas sin hogar y otras personas especialmente vulnerables.
Este Plan también establece límites para acceder a ayudas, que pueden servir de modelo para el bono joven. Por ejemplo, “que la vivienda objeto del contrato de arrendamiento o cesión lo sea por una renta o precio igual o inferior a 600 euros mensuales”, refleja el texto.
Este añade que “en determinados ámbitos, podrá incrementarse hasta 900 euros el límite de la renta o precio máximo mensual de la vivienda objeto de arrendamiento o cesión cuando así lo justifique la comunidad autónoma o ciudad de Ceuta y Melilla de que se trate, en base a estudios actualizados de oferta de vivienda en alquiler que acrediten tal necesidad”.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ya indicó en la rueda de prensa del Consejo de Ministros donde se confirmó la aprobación del bono de alquiler para jóvenes que existiría una limitación en cuanto al precio del alquiler.
La redacción final del nuevo bono vivienda joven se conocerá en el Real Decreto previsto para el último mes del año. Hay que recordar que esta ayuda de 250 euros mensuales es independiente de la Ley de Vivienda que hace dos semanas aprobó el Consejo de Ministros. Va ligada a los Presupuestos Generales del Estado que ya están en tramitación parlamentaria. Un bono que para 2022 está presupuestado en 200 millones de euros.