El Gobierno aspira a que las medidas del plan de choque contra la inflación provocada por la guerra en Ucrania no suponga romper con su línea de descenso del déficit público. Aunque con prudencia. Así lo ha asegurado la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. “Hoy por hoy, con toda la prudencia, el Gobierno estaría en condiciones de cumplir con el objetivo del déficit del 5%”, ha señalado la responsable de las cuentas públicas en la presentación de los datos de ejecución presupuestaria del año pasado.
Montero ha reivindicado la salud de las finanzas del Estado tras cerrar 2021 con un déficit del 6,76%, frente al 10,08% del año 2020, fuertemente impactado por el efecto de la pandemia. Esta cifra supone además que el Estado quedase sensiblemente por debajo de la previsión que tenía en el plan presupuestario presentado en otoño, que presagiaba para el cierre del año un desfase del 8,4%. Este era el compromiso que tenía con Bruselas para el final del año 2021.
El Gobierno estima que son unos 19.500 millones menos de déficit frente a lo previsto. “Nos permite afrontar los retos derivados de la respuesta al impacto de a guerra en Ucrania”, ha defendido Montero en su presentación. El Ejecutivo ha presentado esta semana un paquete de respuesta a la situación económica abierta por la crisis en el este de Europa cifrado en unos 6.000 millones de euros. Los otros 10.000 millones son avales públicos a través del ICO para los créditos a las empresas afectadas.
Pese a ese aumento en el gasto, el Ejecutivo aspira “a día de hoy” a cumplir con el objetivo de reducción del déficit público, que para este año está marcado en el 5%. Igualmente, el Gobierno tiene que presentar durante el mes de abril un nuevo plan a Europa, en el que se fijará concretamente cómo prevé Hacienda que impacte la inflación y la situación económica en las cuentas públicas.
El Ministerio de Hacienda ha defendido que la prolongación de las rebajas fiscales en la tarifa de la luz va a suponer una merma de ingresos de 1.797 millones de euros durante el segundo trimestre del año. Si se suma al impacto que han tenido estas medidas desde que se pusieron en marcha el año pasado, supondrían unos 7.000 millones de euros. Ascendería a 12.000 millones si se tuvieran que prorrogar hasta finales del año. En todo caso, Montero defiende que son estimaciones que dependen de la evolución de los precios. “Un menor impacto significará que las medidas para rebajar el coste de la luz están funcionando”, ha apuntado.