2020 será un año para olvidar en todos los sentidos. El Gobierno ha anunciado este lunes tras el Consejo de Ministros que las previsiones económicas para este ejercicio serán peores que las anunciadas en primavera, con una desplome del 11,2% de la economía, pero señala que el crecimiento del PIB de 2021 alcanzará el 7,2%, e incluso puede ser entre dos y tres puntos porcentuales superior, hasta el 9,8% del PIB, con el Plan de Recuperación con fondos europeos que explicará el presidente del Gobierno este miércoles. Con estas previsiones, el Gobierno ha incrementado un 53% el techo de gasto para los Presupuestos Generales del Estado de 2021, hasta los 196.097 millones de euros. Tanto las medidas aprobadas para luchar contra la pandemia como el impacto por la crisis con una bajada de ingresos van a suponer que el déficit se dispare al 11,3% para este año y se reducirá al 7,7% para 2021.
La vicepresidenta de Asuntos Económicos. Nadia Calviño, ha presentado este nuevo cuadro económico como antesala del diseño de los Presupuestos Generales del Estado para 2021. Calviño ha explicado que las nuevas cifras de 2020 responden a un empeoramiento de la caída del PIB por el peor comportamiento de la economía española en el tercer trimestre con una caída del 13%.
A pesar de que la vicepresidenta económica ha destacado las medidas contra la destrucción de empleo que ha puesto en marcha el Gobierno, las previsiones del Gobierno son que el empleo disminuya un 8,4% y la tasa de paro suba hasta el 17,1% en 2020. Incluso con las buenas perspectivas de crecimiento económico el paro no bajara del 16,9% en 2021. Estas cifras contemplan la previsión del Gobierno de que el próximo año haya una creación de empleo que ronde los 400.000 puestos de trabajo, que puede subir a los 600.000, dependiendo del efecto del Plan de recuperación.
La recuperación real llegará en 2021, cuando la economía española experimentará un crecimiento del 7,2%, impulsado por el consumo privado, que aumentará un 8,3%, y la inversión, que subirá un 7,2% el año que viene- También ayudará el sector exterior, con un empuje de las importaciones, del 11,7%, y de las exportaciones, con un 8,6%. Calviño ha asegurado que las previsiones están en línea con las de otros organismos económicos aunque las anunciadas por FMI para España son peores: una caída del PIB en 2020 que llegará hasta el 12,8% y un crecimiento del 6,3% en 2021.
Salto de más del 53% del techo de gasto
Con estas previsiones, la ministra de Hacienda y portavoz el Gobierno, María Jesús Montero, ha anunciado un incremento de techo de gasto de más del 53% para 2021, hasta los 196.097 millones de euros, que incluyen 136.779 millones de gastos comunes, 27.436 millones del mecanismo de recuperación y resiliencia y el fondo 'React Eu', y las transferencias a la Seguridad Social (18.396 millones) y a las comunidades autónomas (13.486 millones). El salto es monumental, si se tiene en cuenta que el Ejecutivo de Pedro Sánchez había planteando antes de la pandemia un techo de gasto de 127.609 millones en 2020, un 3,8% más que el año anterior.
Calviño ha asegurado que sin las medidas puestas en marcha por el Gobierno -“se han movilizad más del 5% del PIB en apoyo presupuestario y un 15% del PIB en liquidez”, ha puntualizado- para paliar el impacto del coronavirus en la economía y la destrucción de empleo el desastre económico hubiera llegado a un 25% del PIB y la desaparición de más de 3 millones de puestos de trabajo.
Con estos gastos, Montero ha empeorado la previsión de déficit público, al augurar un desajuste del 11,3% del PIB este año, y ha establecido una tasa de referencia de déficit del 7,7% en 2021. Según la titular de la cartera de Hacienda, la reducción del agujero en las cuentas públicas de casi cuatro puntos entre 2020 y 2021 “será unas de las mayores reducciones del déficit jamás registradas, pero no será mediante la aplicación de recortes o agrandando las desigualdades”.
La ministra de Hacienda ha recordado que la Comisión Europea y el Consejo aprobaron el pasado marzo activar la cláusula general de salvaguarda del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que se mantendrá activa en 2021, lo que implica que los Estados pueden dejar en suspenso las reglas fiscales, con lo que se funcionan con tasas de referencia pero sin obligación real de cumplirlas: la Administración Central contempla un déficit del 2,4% del PIB, del 2,2% para las CCAA, del 0,1% para las corporaciones locales y del 3% para la Seguridad Social.
Pese a que la deuda española alcanzará el 118% del PIB en 2020, con un incremento de 20 puntos porcentuales, Calviño ha puntualizado que esta subida no supone de emisión de deuda adicional, sino que se va a realizar un análisis para reducir las emisiones de deuda.
Montero ha señalado en otras ocasiones que el Gobierno presentará a lo largo del mes de octubre el proyecto de Presupuestos para que pueda ser aprobado “a finales de diciembre o principios de enero”. Durante el mes de septiembre, tanto ministros del PSOE como de Unidas Podemos han mantenido reuniones con diversas fuerzas políticas -desde Ciudadanos a ERC pasando por EH Bildu o el PNV- para conseguir apoyo para aprobar unas cuentas públicas prorrogadas desde 2018.
Poco después del anuncio del Gobierno, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha lanzado un comunicado en que ve “alcanzable” el nuevo escenario macroeconómico, siempre que se den circunstancias “favorables” en la evolución de la pandemia y en la ejecución e impacto de los fondos europeos con “máxima eficiencia”. La AIReF especifica que las previsiones de crecimiento del Gobierno para 2020 y 2021 se encuentran en el rango superior de sus escenarios previstos.