La ministra de Educación, Isabel Celaá, ha afirmado que el Gobierno está buscando una fórmula para asegurar ingresos a los trabajadores que tengan que quedarse en casa para cuidar a sus hijos en caso de cuarentena por coronavirus. Celaá ha explicado que el Ejecutivo baraja dos opciones: un permiso retribuido para estos casos, como ha adelantado El Mundo y para lo cual Educación está hablando con el Ministerio de Trabajo, o una baja laboral que permita ausentarse a los padres, que aborda con el Ministerio de Sanidad.
La ministra de Educación ha informado de estas dos opciones en una entrevista esta mañana en la Cadena Ser, donde ha abordado dudas sobre la vuelta al colegio en las próximas semanas en pleno auge de rebrotes de coronavirus. Una de ellas consiste en qué solución se puede dar a los padres que trabajan cuando un niño tiene que guardar cuarentena en casa por haber estado en contacto con algún positivo de COVID-19.
Celaá ha explicado estas dos opciones para cuidar a menores de “13 años”, un permiso retribuido o una baja laboral, que asegurarían ingresos a los padres que no puedan acudir a sus puestos y justificaría su ausencia al trabajo en las empresas. A días del inicio del día escolar, la ministra ha insistido en que aún hay tiempo para aprobar el mecanismo por el que finalmente se decante el Gobierno, ya que ha afirmado que ambas son herramientas que se han aplicado y conoce el Ejecutivo.
En el caso del permiso retribuido, Isabel Celaá no ha detallado de qué tipo sería. Por lo general, un permiso retribuido en la legislación laboral justifica la ausencia al trabajo del empleado mientras sigue recibiendo su salario, por ejemplo, por la muerte de un familiar, sin que el trabajador tenga que recuperar esta ausencia.
Con el cierre de colegios en algunas Comunidades Autónomos al inicio de la pandemia, el ministro José Luis Escrivá anunció un permiso retribuido a cargo de la Seguridad Social para que los trabajadores sin acceso al teletrabajo pudieran ausentarse para cuidar a sus hijos, pero finalmente el Gobierno lo descartó. La situación generalizada de suspensión del curso escolar en todo el país, extendida en el tiempo y no como algo temporal, hizo que el escenario que preveían en la Seguridad Social quedara “superado” por las circunstancias de la pandemia, apuntó el ministro.
Por su parte el Ministerio de Trabajo creó la figura del permiso retribuido recuperable para los trabajadores asalariados (no los autónomos) que no podían teletrabajar durante el parón económico decretado entre el 30 de marzo y el 9 de abril para toda actividad no esencial. Las empresas pagaron a los empleados su salario por estos días, pero a cambio esas horas de trabajo quedaban pendientes de ser recuperadas más adelante por los trabajadores.
Dado que las cuarentenas por la COVID-19 son de dos semanas parece más probable que el Ejecutivo se decantara por esta opción del permiso recuperable en caso de optar por el permiso retribuido, en el que los empleados tendrían que compensar los días de ausencia más adelante. Este permiso, si se toma en consideración el aprobado a finales de marzo, deja sin protección a los trabajadores autónomos.
La otra opción que ha mencionado la ministra de Educación es la baja laboral. Hasta el momento, el Gobierno ha aprobado unas bajas laborales por COVID-19 para los trabajadores que tienen que guardar cuarentenas preventivas por el virus, que son asimiladas a accidentes de trabajo y por tanto mejor retribuidas que las bajas por enfermedad común. Al igual que con el permiso, la ministra no ha concretado si las bajas que estudia el Ejecutivo para el cuidado de los menores en cuarentena serían de este tipo de baja u otro.
Colectivos feministas han pedido en estos días al Ejecutivo que dé cobertura a estas ausencias al trabajo para que el cuidado en las cuarentenas de los menores esté justificado y remunerado. Existe el peligro, advierten, de que estos cuidados recaigan muy mayoritariamente en las mujeres, lo que puede poder en riesgo sus empleos y sus ingresos.