Últimos esfuerzos para cerrar un acuerdo sobre el mantenimiento de los ERTE. La última oferta del Gobierno mejora las ayudas a las empresas que vean limitada su actividad por nuevas medidas sanitarias para reducir los contagios del virus, los llamados “ERTE por rebrotes”. El documento eleva las exoneraciones en las cotizaciones sociales que pagan las empresas que apliquen estos expedientes, según ha podido comprobar elDiario.es, con ahorros del 85% y 75% en el abono de las cuotas en octubre y noviembre, según si la empresa tiene menos de 50 trabajadores o una plantilla de 50 empleados o más. Para los meses de diciembre de 2020 y enero de 2021, las exenciones cubrirían el 70% y 60 % en el primer caso y el 60% y 50% en el segundo. Esta propuesta, realizada este fin de semana a los empresarios y sindicatos, mejora la ofertada hasta el sábado por el Ejecutivo.
La negociación para lograr un nuevo pacto en la prórroga de los ERTE a partir de octubre afronta este lunes su recta final en una semana clave también para la continuidad de las ayudas a los autónomos. Los actuales ERTE derivados de la pandemia caducan el próximo miércoles, 30 de septiembre, por lo que el Gobierno tiene previsto llevar al Consejo de Ministros del martes las nuevas condiciones de los expedientes de regulación temporal de empleo. La idea es que el nuevo horizonte temporal de los ERTE sea el 31 de enero de 2021 y existe consenso en mantener la prestación por desempleo de los trabajadores afectados por ERTE en el 70% pasados los seis meses y conservar el llamado 'contador a cero'. Habrá que ver si la prórroga en su conjunto va respaldada de nuevo por los empresarios y los sindicatos o si alguna de las partes se descuelga del acuerdo en esta ocasión.
Con conversaciones cada vez más complicadas, especialmente con los empresarios, la mesa de diálogo social se retomará este lunes por la mañana para intentar lograr un consenso en esta tercera prórroga, en la que el Ejecutivo quiere aplicar por primera vez una diferenciación en las ayudas para las empresas en ERTE más afectadas por la pandemia. El ministro José Luis Escrivá advirtió la semana pasada de que las “restricciones presupuestarias” obligan a concentrar los recursos en las compañías que, pese a su viabilidad, lo están pasando peor y todavía deberán afrontar meses muy duros en los que no puedan recobrar su actividad, como el sector turístico, los transportes y la cultura, entre otros.
El planteamiento del Gobierno supone aumentar y centrar las exoneraciones en las cuotas a la Seguridad Social (de hasta el 85%) en las empresas más afectadas por la pandemia por tres vías: a través de una lista de actividades según su código de sector del CNAE, a aquellas que tengan la mayoría de su facturación dependiente de estos (por ejemplo, un supermercado en una zona turística como Ibiza) y a las que formen parte de la cadena de valor de las actividades de los CNAE considerados más afectados. Las empresas tendrán que justificar estas situaciones ante la autoridad laboral.
Apoyo generalizado en los rebrotes
Además de este enfoque más sectorial, el Ejecutivo ofrece la posibilidad a cualquier empresa (de todos los sectores) de aplicar un “ERTE por rebrote” si se ve afectada por nuevas restricciones o medidas de contención frente el virus que paralicen su actividad o que la limiten respecto a su funcionamiento normal. Por ejemplo, como las limitaciones de aforo en los bares y restaurantes que se están acordando en varias localizaciones con un alto número de contagios.
Esta última modalidad de ERTE, con limitaciones a la actividad normal, es la que ha mejorado el Gobierno en su última propuesta con mayores exoneraciones en las cuotas a la Seguridad Social. La intención es ampliar estas ayudas generalizadas por rebrote para superar las reticencias, sobre todo de los empresarios, de una prórroga de los ERTE más sectorial, que temen que deje fuera a empresas afectadas por la pandemia de manera menos evidente.
Uno de los principales escollos pasa porque la lista de CNAE que permite la prórroga directa de los ERTE con exoneración no incluye la hostelería y el comercio, según fuentes del diálogo social consultadas por elDiario.es. El planteamiento del Gobierno considera que las empresas de estos sectores pueden acogerse a un ERTE si lo necesitan a través del resto de vías habilitadas: si su facturación depende de los sectores más afectados, si forman parte de su cadena de valor o si se ven afectadas por nuevos rebrotes que limiten su actividad.
Para este último caso, el Gobierno ha elevado las exenciones en las cuotas de las empresas que, aunque no vean paralizada por completo su actividad, sí tengan algún tipo de limitación en su desarrollo normal, como puede ser la imposición de aforos y las limitaciones horarias, que alcanzan a la hostelería y el ocio nocturno. El pasado viernes, la graduación de las exenciones entre octubre y enero eran inferiores (se quedaban al final en el 40% y 30% de la cuota), mientras que el último documento incluye porcentajes del 60% y 50% en enero de 2021, para empresas de menor y mayor plantilla, respectivamente.
El incremento de las ayudas en ERTE caso de rebrotes se prevé que suponga un desembolso importante de fondos públicos, según fuentes del diálogo social, por lo que el Gobierno recoge como contrapartida el mismo compromiso de mantenimiento del empleo durante los seis meses posteriores al expediente.
“Los empresarios no vamos a aceptar ninguna propuesta que deje fuera a sectores y empresas afectados por la pandemia”, ha advertido el líder de la CEOE, Antonio Garamendi, en una entrevista en ABC publicada este fin de semana. Este lunes se verá si la última oferta contenta a los empresarios, si hay cambios en la última jornada de conversaciones o si finalmente la consideran insuficiente, lo que implicaría que retirarían por primera vez su respaldo al Gobierno en la prórroga de este mecanismo de 'hibernación' del empleo.