El Gobierno pide que las empresas “moderen” sus márgenes de beneficio para culminar el proceso de bajada de la inflación, que España lidera en la eurozona. El Ministerio de Asuntos Económicos ha creado un Observatorio de Márgenes junto con el Banco de España y la Agencia Tributaria que demuestra que casi todos los sectores han recuperado o han superado (por ejemplo los relacionados con la energía y con el turismo) la rentabilidad previa a la pandemia, tras sufrir primero el shock del COVID y después la escalada de los costes (principalmente de gas y carburantes, y de otras materias primas) exacerbada por la invasión rusa de Ucrania.
Los datos presentados este lunes, que excluyen a bancos y autónomos, señalan que “ya se habría materializado toda la traslación de los aumentos de los costes a los precios de venta por parte de las empresas”, según explican fuentes de este nuevo observatorio. Y que “ahora hay que esperar que en los próximos meses se traslade el abaratamiento, por ejemplo, de la energía”, continúan. Es decir, que dejen de aumentar la rentabilidad de sus negocios y que carguen sobre sus beneficios las subidas salariales.
“Hay que vigilar que se mantenga la competencia efectiva en los distintos sectores”, ha recalcado el secretario de Estado de Economía, Gonzalo García Andrés. Según inciden las mismas fuentes del observatorio, hasta el momento, el reparto entre trabajadores y empresarios del daño de esta crisis de inflación está siendo equilibrado, pero admiten que, efectivamente, hay que atender al riesgo de que las empresas sigan expandiendos sus márgenes (que en definitiva es la capacidad de convertir los ingresos en beneficios, tras descontar costes, como la energía pero también los sueldos).
La “moderación” salarial fue un hecho en 2022, cuando las familias de nuestro país sufrieron la mayor pérdida de poder adquisitivo de las vistas en las grandes economías de la eurozona por las subidas de precios. Este golpe fue de cerca de 6 puntos porcentuales, según la OCDE. O lo que es lo mismo, para un sueldo de 22.000 euros, supuso una pérdida de 1.320 euros de media, casi una paga completa de las 14 habituales.
Los trabajadores están empezando a recuperar algo de capacidad de compra en estos últimos meses, con las subidas salariales que se están produciendo, mayores que el año pasado, y, sobre todo, con la caída de la inflación. Y, mientras, los márgenes, que sufrieron un golpe generalizado en 2020, han protagonizado una intensa recuperación, multiplicando los beneficios de las empresas, en algunos casos hasta máximos históricos. Aunque tanto Economía, como el Banco de España, como la Agencia Tributaria insisten en la heterogeneidad entre sectores.
El caso de los servicios turísticos
El Observatorio de Márgenes muestra que, en los sectores que sufrieron un mayor impacto del COVID, principalmente los turísticos, y también los relacionados con el resto de la hostelería y el transporte, “los márgenes empezaron su recuperación 2021 y la completaron ya en 2022”.
“Después del golpe muy fuerte que supuso la pandemia para la actividad en general, han coincidido el aumento de los costes con la normalización y la fortaleza de la demanda, que se ve también en el mercado de trabajo”, han explicado los creadores de esta herramienta pública de política económica. En otras palabras, la fortaleza de la demanda ha permitido que las empresas hayan podido trasladar los mayores costes a los precios de venta, mejorando sus márgenes de beneficio.
“Tras el golpe de la pandemia, el incremento en el turismo y la hostelería ha sido significativo. Sin embargo, en el conjunto de los servicios ha sido mucho más estable”, recalcan desde el Ministerio de Asuntos Económicos.
La energía
“Los márgenes del sector energético han subido con fuerza desde mediados de 2021, reflejando, entre otros factores, el impacto en los precios del gas, del petróleo y de sus derivados de la guerra de Rusia en Ucrania. En la actualidad se encuentran por encima de sus niveles pre pandemia”, prosiguen.
El secretario de Estado de Economía ha comentado que estos datos sirven para evaluar como acertados las decisiones del Gobierno de imponer un impuesto temporal sobre los ingresos extraordinarios del sector energética y también el tope al gas, que además ha sido clave para bajar la inflación.
“Los márgenes del sector de la producción y distribución de carburantes han pasado del 2% a finales de 2020 a cerca del 17% en 2023”, extraen de los datos recogidos. Esto significa que si en 2020 obtenían 2 euros de beneficio de cada 100 ingresados. En el primer trimestre de 2023 conseguían 17 euros de ganancias de cada 100 vendidos.
La cadena alimentaria
“En 2021 y 2022, en los sectores de la cadena alimentaria, el encarecimiento de las materias primas tuvo un impacto muy negativo sobre los márgenes de los sectores de la cadena alimentaria. No obstante, estos se habrían recuperado recientemente, aunque aún permanecerían en niveles inferiores a su media histórica”, añade el primer análisis del observatorio.
Coincidiendo con los picos de inflación en los alimentos desde el arranque de 2023, los márgenes en este sector [no se diferencia entre supermercados y otros negocios relacionados con la alimentación] han dado un salto, con datos hasta el primer trimestre. En esos mismos meses se ha producido una caída de la electricidad y de los carburantes.
Más concretamente, “en los eslabones finales de la cadena alimentaria, tanto el margen del comercio minorista como el del comercio mayorista se encuentran, a comienzos de 2023, en niveles similares a su media histórica. Tras registrar un mínimo en el cuarto trimestre de 2022, ambos márgenes han repuntado en el primer trimestre de este año, incremento que ha sido más acusado en el caso de los márgenes del comercio mayorista”.
Críticas al observatorio de márgenes
Los sindicatos y también la candidata de Sumar a las próximas elecciones generales y vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, vienen pidiendo un observatorio de márgenes que “esté vinculado” a las subidas salariales de los trabajadores y trabajadoras, con las alzas retributivas como la principal utilidad de este instrumento de transparencia.
En cambio, en su opinión, el enfoque de Economía es distinto, centrado en vigilar que existen mercados competitivos, “que no hay abusos de mercado” en ningún sector de actividad, con márgenes muy por encima de lo normal o de los promedios.
Crecimiento de los beneficios empresariales
Recientemente, en su última 'Memoria sobre la situación socioeconómica y laboral de España', el Consejo Económico y Social observó que “desde el repunte inflacionista se ha producido un aumento de los beneficios por encima del nivel pre pandemia, según todas las fuentes disponibles”.
Este informe está consensuado por los sindicatos y por la patronal, la CEOE, y asegura que, “en el conjunto de 2022, el aumento del excedente bruto unitario de las empresas [una forma de medir los beneficios] explica el 90,7% del aumento del deflactor del PIB [las subidas de los precios internos, que excluye lo que se compra y se vende fuera de nuestras fronteras], frente a un 10,9% que aportan las rentas del trabajo unitarios [los salarios] y una contribución negativa del 1,6% de los impuestos unitarios sobre la producción”.
Estas cifras definen técnicamente la inflación por las ganancias excesivas de las empresas, o la inflación de los vendedores. Y supone que “las rentas laborales se sitúan [a cierre de 2022] un 2,9% por debajo del nivel que tenían en 2019 a pesar del aumento del empleo, frente a un aumento del 3,1% del excedente bruto”, según añade el Consejo Económico y Social.