El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, prevé avances y “mensajes positivos” en el Consejo europeo sobre el compromiso con la unión bancaria y la definición de un plan de crecimiento que haga frente a las debilidades que muestra la Unión Europea y monetaria.
Así lo ha indicado a preguntas de los periodistas durante la presentación de las líneas estratégicas para la internacionalización del sector agroalimentario, en rueda de prensa conjunta con el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete.
De Guindos ha apuntado que hace un año había dudas sobre el futuro del euro, que afectaban a la estabilidad financiera internacional, pero que ese problema se ha disipado y ahora estamos en otro entorno.
Ha considerado que son dudas sobre la capacidad de crecimiento de la Unión Europea y ahí es donde todos juntos, “porque todos estamos en el mismo barco”, deben avanzar para sacar a Europa de la recesión.
Preguntado sobre si el Gobierno tiene previsto modificar su previsión de deuda pública, tras la evolución en el primer trimestre del año, ha explicado que España ha cubierto el 55 % de sus necesidades de financiación, ritmo que han acelerado para aprovechar la existencia de tipos de interés adecuados.
A partir de ahora, las emisiones del tesoro público ya no tendrán que ser del tamaño realizado hasta ahora, ha indicado el ministro.
A su juicio, España está en “una situación confortable”, puesto que “tenemos un margen prácticamente sin precedentes de liquidez en el Tesoro”.
Se está produciendo una financiación a costes mucho más reducidos de lo que se tenía proyectado y, así, la factura de intereses del presupuesto será bastante mejor, ha remarcado.
Ha recordado que el Tesoro público español realizó recientemente una emisión sindicada de 7.000 millones de euros y una subasta de 4.000 millones de euros de letras a 9 y 12 meses, con tipos inferiores a lo que habían proyectado en los presupuestos.
De Guindos ha precisado que parte del saldo de la deuda hace referencia a los programas de asistencia financiera a la banca, de 40.000 millones de euros, y pago a proveedores, por importe de otros 30.000.