El Gobierno pretende evitar que las empresas energéticas y los bancos repercutan en el cliente final la subida fiscal que supondrá para ellos la creación de dos nuevos impuestos sobre sus beneficios extraordinarios. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha anunciado este jueves que la ley que contemple estos tributos incluirá una prohibición a que se produzca esta práctica por parte de las compañías y ha cargado contra el PP por plantear que se va a producir una subida de precios con estos impuestos.
“Tenemos contemplado que se va a prohibir el traslado del gravamen al precio final”, ha asegurado Montero en una entrevista en la Cadena Ser. La ministra ha avanzado que se dotará a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de las herramientas necesarias para que pueda “vigilar y aplicar sanciones” a las empresas que repercutan el impuesto a sus clientes. Es una medida similar a la que existe en la rebaja de 20 céntimos en el litro de gasolina, que es controlada por la CNMC por si las gasolineras elevan sus márgenes.
Montero ha cargado contra el PP por su crítica a estos impuestos y por plantear que se va a trasladar al cliente final. “Son justificaciones que utiliza sobre todo el PP para no decir de parte de quién está”, ha asegurado la ministra durante la entrevista. La responsable de las cuentas públicas españolas ha defendido que este argumento se trata de un “mantra” que, si se siguiera, “ni siquiera tendríamos impuesto de Sociedades o para las empresas”. “El PP no dice qué modelo de país quiere y Feijóo siente alivio por no haber tenido que salir a la tribuna durante el debate”, ha enfatizado.
La ministra ha desmentido a su antiguo compañero de partido Antonio Miguel Carmona, hoy vicepresidente de Iberdrola España, que aseguró este miércoles que el nuevo impuesto solo afectará a gasistas y petroleras y no a las eléctricas. “Claro que les afecta, lo hemos dicho desde el primer momento”, ha señalado. Montero, además, ha ironizado con las críticas por parte de las patronales bancarias contra el impuesto por una supuesta inseguridad jurídica. “No se puede entender por qué lo plantean si todavía no se conoce el detalle”, ha apuntado.
Montero ha negado que se haya producido un giro a la izquierda por parte del Gobierno, como han señalado sus socios, o que se hayan “copiado” medidas de Unidas Podemos, como ha asegurado la oposición. “El Gobierno siempre es bastante reconocible, dirige su mirada a la mayoría de los ciudadanos, que son los que están sufriendo la subida de precios”, ha apuntado.
La ministra reconoce que se afronta ahora una “negociación presupuestaria complicada”, tanto con Unidas Podemos como con el PNV o ERC, como ha ocurrido en los dos últimos años. “Y dentro del Gobierno, no solo con ministros de Unidas Podemos, también socialistas”, ha señalado, llamando a “priorizar” las medidas presupuestarias. Ha descartado, eso sí, que va a haber problemas con la subida de presupuesto para el gasto militar. “Nos vamos a poner de acuerdo porque es compatible con el gasto social”, ha apuntado Montero.
Montero ha evitado concretar si en estos presupuestos se incluirán medidas de reforma fiscal planteada por los expertos en marzo. “Me parece lógico”, ha señalado, que Unidas Podemos traslade la necesidad de incluir estas propuestas y ha señalado que se “irán abordando en las siguientes leyes de presupuestos”. No ha concretado si será en las cuentas de 2023, a priori las últimas para este Gobierno. “En este momento lo que se ha entendido es que había que provocar una bajada fiscal en campos como la electricidad”, ha apuntado.