El Gobierno ha sumado en total cerca de 10.000 millones de euros a la proyección de crecimiento económico de España entre 2024 y 2026. El Consejo de Ministros ha confirmado que el nuevo cuadro macroeconómico de nuestro país eleva tres décimas al 2,7% la previsión de avance del PIB en 2024, y añade otras dos décimas en 2025 y 2026 al 2,4% y 2,2%, respectivamente.
“Las nuevas previsiones tienen en cuenta las nuevas series actualizadas de la Contabilidad Nacional anual realizadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que incorpora tanto la revisión anual ordinaria de los años 2021, 2022 y 2023, así como la revisión quinquenal extraordinaria que afecta a toda la serie hacia atrás”, explica el Ministerio de Economía.
Esta corrección del INE de las tasas, la tercera en profundidad desde 2020, ha supuesto un incremento adicional del crecimiento acumulado de 1,1 puntos porcentuales entre 2019 y 2023. “En consonancia con esta revisión y con la información disponible, el Ministerio de Economía ha actualizado el escenario macroeconómico hasta 2026, con una mejora de las previsiones de crecimiento para los tres años. Las nuevas estimaciones recogen la sólida evolución de la economía española que registra un crecimiento más fuerte, más equilibrado y más responsable”, continúan desde el departamento que lidera Carlos Cuerpo.
El ministro de Economía ha destacado, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este martes, que “España seguirá siendo de esta forma una de las economías más dinámicas de la eurozona, con un crecimiento superior al de los principales países europeos”. En su opinión, “se trata de un crecimiento equilibrado gracias al dinamismo del empleo, la positiva evolución del consumo y la inversión y la fortaleza del sector exterior, especialmente de las exportaciones”.
El consumo privado será uno de los principales motores del crecimiento, con tasas de crecimiento en el entorno del 2% a lo largo de todo el periodo. Esta positiva evolución del consumo privado se apoya, especialmente, en el buen comportamiento del mercado laboral.
“Se mantiene el dinamismo del mercado laboral que permitirá crear alrededor de 500.000 empleos al año y superar los 22 millones de ocupados el próximo año, a la vez que se sigue reduciendo la tasa de paro, que se situará por debajo del 10% en 2026”, ha incidido Cuerpo. Un crecimiento de la ocupación que viene acompañado de la mejora de la productividad por hora todos los años, y el aumento de la remuneración por asalariado, que crecerá por encima de la inflación, lo que permitirá seguir mejorando el poder adquisitivo de los trabajadores.
La inversión se revisa también al alza y es uno de los elementos principales en la actualización al alza de las previsiones económicas reflejando el impulso y aportación positiva del Plan de Recuperación. “Asimismo, se mantendrá el dinamismo del sector exterior, gracias a la evolución de las exportaciones de bienes y servicios, que mantendrán su tono positivo”, ha resaltado el ministro de Economía.
Mejora previa del Banco de España
La semana pasada, el Banco de España también revisó sus proyecciones, con una mejora de cerca de 15.000 millones más de una tacada en el avance de la actividad económica entre 2024, 2025 y 2026. Para este año, la institución aumentó el crecimiento del PIB en medio punto, del 2,3% al 2,8%. Principalmente, por las mejores perspectivas del sector exterior, sobre todo del turismo, “que alarga su tirón”. También por las exportaciones de servicios no turísticos y por la caída de las importaciones, gracias al efecto de la transición hacia las energías renovables en España.
En 2025, la subida de la estimación de crecimiento del Banco de España es de tres décimas, hasta el 2,2%. En 2026, de dos décimas, al 1,9%. Según la institución, que coincide con el Gobierno, en los dos próximo años, “la demanda interna” cogerá el relevo al sector exterior. El consumo de los familias y la inversión de las empresas despertarán y serán el principal motor de la actividad, favorecidos por la bajada de los tipos de interés, de la inflación —se estima del 2,9% en 2024, del 2,1% en 2025 y del 1,8% en 2026—, por el aumento de la confianza y por el Plan de Recuperación, según el análisis del Banco de España.
Junto con las distintas desigualdades (de riqueza, de género...), la escalada de los precios de la vivienda son el gran problema de nuestra economía, y podrían perpetuar la debilidad del gasto de las familias.
Otra amenaza es el riesgo de que el Gobierno no logre aprobar los Presupuestos Generales del Estados (PGE) de 2025. Este mismo martes, el Consejo de Ministros ha acordado retirar de la tramitación parlamentaria los objetivos de estabilidad presupuestaria. Según el Gobierno, “el objetivo de esta decisión es dar más tiempo a la negociación ofreciendo una nueva oportunidad al diálogo” con sus socios parlamentarios, ante el riesgo de que la senda se viera tumbada en el Parlamento en la votación del jueves, por falta de apoyos.
Fuentes de Hacienda insisten en que “el Gobierno de España no se resigna a que la irresponsabilidad del PP genere un grave perjuicio para Comunidades Autónomas y ayuntamientos, que perderían casi 12.000 millones de margen presupuestario si no se aprueba una nueva senda”.
Mientras, el Banco de España considera que para cumplir con las reglas fiscales de la Unión Europea (UE) tendrían que producirse recortes y ajustes que afectarían al conjunto de las proyecciones. Aunque, hasta octubre, no se conocerá el plan plurianual que España tiene que enviar a la Comisión Europea.