España aleja la opción de tener que implantar un sistema de pago por uso de las autovías.
La Comisión Europea está abierta a aceptar la propuesta del Gobierno español, hoy en funciones, de descartar la puesta en marcha de un sistema de pago por uso a cambio de acelerar la implantación del ferrocarril como alternativa de movilidad sostenible, según la información publicada por el diario El País.
La implantación de peajes figura en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que el Gobierno remitió a Bruselas en 2021 como base para recibir los cerca de 70.000 millones de euros en préstamos y transferencias que le corresponden de los fondos europeos. “Crear un pago por uso de la red viaria de carreteras”, indica el texto.
Desde entonces, la opción de poner en marcha peajes ha sido recurrente en el debate político, hasta el punto de que fue uno de los temas que se trató en el debate electoral entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo.
“¿Usted va a cobrar todas las autovías de España?”. Fue una de las preguntas que lanzó Alberto Núñez Feijóo, mapa en mano, al hoy presidente en funciones. En realidad, con Mariano Rajoy en Moncloa, el PP ya encargó varios informes “con carácter urgente” a la empresa estatal Ineco para evaluar la implantación de un peaje en autovías.
A la espera del visto bueno de la Comisión
El Ministerio de Transportes no da las negociaciones con Bruselas por cerradas, pero se muestra optimista. “Tal y como recordó la ministra [de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez] en declaraciones a los medios en Bruselas esta misma semana, el Gobierno está negociando con la Comisión este asunto”, indican las citadas fuentes.
“Como hemos explicado muchas veces, la voluntad del Gobierno es no aplicar ningún sistema de pago por uso. La Comisión está analizando nuestro planteamiento y hay una visión compartida que nos permite ser optimistas, pero aún no tenemos una respuesta oficial de la Comisión”.
En Bruselas tampoco dan por cerrado el acuerdo y aseguran que los trabajos están en marcha, así como con el conjunto de la revisión del plan de recuperación. “Se han producido progresos y las discusiones con las autoridades españolas están en marcha con la vista puesta en acabar la evaluación lo antes posible”, señala un portavoz de la Comisión Europea.
Hasta ahora, el Ejecutivo ha indicado en múltiples ocasiones que, si se pusiera en marcha un sistema de pago por uso, sería con el acuerdo con los agentes y actores del sector del transporte, muy críticos con esta medida.
En esa nueva negociación con Bruselas lo que se busca es ampliar la apuesta por el tren como alternativa de movilidad y de transporte de mercancías. En concreto, se bonificarían los cánones ferroviarios, para que sea más barato transportar en esta modalidad menos contaminante, además de financiar la modernización de la red ferroviaria.
Esta premisa quedaría amparada en la futura Ley de movilidad sostenible, que busca “mejorar la planificación, la coordinación y la eficiencia de las políticas de transporte público, apoyar la digitalización del transporte y el uso del transporte público y establecer un sistema de financiación para la conservación y el mantenimiento de las infraestructuras públicas y que internalice los costes medioambientales”.