El Consejo de Ministros ha denegado la oferta pública de adquisición (opa) presentada por el grupo húngaro Magyar Vagon para hacerse con el 100% de Talgo, aludiendo a razones de seguridad nacional, según ha adelantado El Correo Vasco.
El motivo del rechazo, según explica el Ministerio de Economía, es la protección de los intereses estratégicos y de la seguridad nacional de España.
El rechazo de la operación no es una sorpresa. En primavera, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ya anticipó que el Gobierno haría “todo lo posible” para frenar esta operación. También, que esperaba que llegase una oferta competidora en la que participaran inversores españoles.
Economía explica que el rechazo a la operación se produce en aplicación de la normativa vigente en materia de control de inversiones exteriores y con pleno respeto al Derecho comunitario y las competencias de la Unión Europea sobre inversiones extranjeras directas, protección del mercado interior y la libre circulación de capitales.
Por ello, “la operación ha sido analizada con todo rigor previamente por la Junta de Inversiones Exteriores (JINVEX), órgano interministerial colegiado encargado de informar sobre cada operación, basándose en la información aportada por los ministerios y organismos relevantes”, que ha elevado su opinión al Consejo de Ministros. “Las operaciones sujetas a autorización son evaluadas para garantizar la protección de la seguridad, la salud o el orden público”, añade a través de un comunicado.
Información “clasificada”
“El análisis llevado a cabo ha determinado que la autorización de esta operación conllevaría riesgos para garantizar la seguridad nacional y el orden público. En este contexto, el Consejo de Ministros ha declarado la información contenida en este expediente como clasificada”, señala el Ministerio de Economía. “Para el Gobierno, Talgo es una empresa estratégica dentro de un sector clave para la seguridad económica, la cohesión territorial y el desarrollo industrial de España”, concluye.
La ministra portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, ha reconocido en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros que el tema “se ha tratado” en la reunión, pero no ha confirmado la decisión, apelando a la “prudencia”. “Se trata de una empresa cotizada y la comunicación se tiene que hacer una vez se cierren los mercados y por los cauces y canales adecuados”, ha asegurado. Minutos después Economía ha confirmado el veto en un comunicado.
El 45% del capital del consorcio húngaro que pretendía comprar Talgo, y que le obligaba a lanzar una opa, está controlado por Corvinus, un fondo estatal húngaro, país ahora gobernado por el ultraderechista Viktor Orbán, quien recientemente ha entrado en conflicto con la propia Unión Europea por su acercamiento unilateral a Rusia y su oposición a aceptar cuotas de refugiados. De hecho, el directivo de Magyar Vagon, András Tombor, fue asesor del Gobierno húngaro que también lideró Orbán como primer ministro entre 1998 y 2002.
La empresa húngara hizo oficial la oferta en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en abril, para adquirir Talgo por 619 millones de euros. Tras la decisión del Gobierno, el supervisor de la bolsa ha decidido suspender la cotización del fabricante de trenes. Tras su vuelta al parqué, los títulos de Talgo han cerrado la sesión con una caída de casi el 9%. El principal accionista del fabricante de trenes es un vehículo en Luxemburgo en el que participa la familia Oriol, el multimillonario Juan Abelló y el fondo Trilantic. Estos tres socios eran favorables a la opa y llevan años intentando vender su participación.
La autorización del Gobierno era un requisito indispensable para seguir adelante con la operación, en aplicación del escudo antiopas que aprobó con motivo del COVID, así como por la Ley 19/2003 sobre régimen jurídico de los movimientos de capitales y de las transacciones económicas con el exterior.
Además, Talgo tiene sobre la mesa otra propuesta, una de fusión pero sin opa, que persigue el grupo checo Skoda Transportation y que la empresa española rechazó a finales de julio por considerar que no llegaba en el “momento adecuado”, en referencia a la opa de la compañía húngara.
Magyar Vagon anuncia “acciones legales”
Tras la decisión del Gobierno, Magyar Vagon asegura que va a tomar “todas las acciones legales a su alcance”, tanto en España como la Unión Europea, para defender su oferta de compra.
Su intención, asegura la empresa, es “defender la legitimidad de su oferta voluntaria por Talgo”, al considerar que cumple “con todos los requisitos legales vigentes”.
Por otro lado, la asociación de accionistas minoritarios Aemec también afirma que recurrirá la decisión del Gobierno porque su veto priva a los accionistas de poder vender sus acciones libremente