La luz en España es cara, y no solo porque lo dice tu factura. España es el quinto país europeo con la electricidad más cara para los consumidores domésticos, según los datos del primer semestre de 2017 publicados por Eurostat, ajustados a paridad de poder adquisitivo, esto es, teniendo en cuenta el nivel de vida de cada país. Por delante, solo estarían países como Alemania, Portugal, Polonia y Bélgica, que pagan más por su energía en comparación con España.
Este dato incluye todas las partes del precio de la energía: precio de mercado, IVA, otros impuestos, etc. Precisamente, el presidente de la patronal de las empresas eléctricas (Unesa), Eduardo Montes, afirmó en 2014 que el alto precio que pagan por la luz los consumidores en España se debe a las tasas e impuestos que ha ido cargando sobre el recibo el Gobierno central.
Los datos, sin embargo, indican que España es de los países en los que menos impuestos se pagan por la electricidad. Según Eurostat, apenas un 21% del precio de la luz que pagamos los consumidores se va en impuestos, muy por debajo de la Unión Europea. En Portugal, Alemania y Dinamarca, los tributos suponen más del 50% del precio de energía.
Entonces, ¿en qué posición se encuentra España sin contar los impuestos? Las cifras señalan que somos los consumidores europeos con la luz más cara según el precio de mercado. En la actualidad, este precio se fija basándose en la cotización horaria de la electricidad en el mercado mayorista, un modelo que Soria aprobó en su afán por poner fin al multimillonario déficit de tarifa que arrastraba el sistema eléctrico.
En el primer semestre de 2017, el precio de la luz en España descontando tasas e impuestos duplica al de países como Francia, Suecia o Países Bajos, con cifras ajustadas a paridad de poder adquisitivo.
Antes de la crisis, la situación en España era totalmente distinta. A principios de 2008, el precio de la electricidad para los consumidores españoles estaba sobre la media europea. Entre 2008 y 2013, España vivió un crecimiento exponencial de la factura eléctrica que le llevó a estar entre los países con la energía más cara de Europa.
En comparación, el precio de la luz subió en España un 70% durante la crisis, según los datos de Eurostat. Esto lo convierte en el tercer país europeo en el que más subió la factura eléctrica entre 2008 y 2017. Letonia y Grecia, los únicos por delante de España.