España se encamina al que puede ser el mejor verano de la historia para el turismo. Sin embargo, no todo es brillo en este sector porque los bajos salarios, las jornadas y problemas añadidos como la falta de vivienda hacen que falten profesionales, tras varios años en los que ha habido desplazamientos a otras profesiones.
Así lo constata el sindicato CCOO, en el informe que ha publicado este lunes sobre la actividad turística en España en 2022 y perspectivas para este año. En él, indica que desde 2019 -el último año normal para el turismo, por la pandemia- se ha rebajado el número de profesionales de cocina, camareros y limpieza, sobre todo, en pequeños establecimientos. Una situación que ha llevado a abrir el debate de si es necesario contratar fuera de España para cubrir vacantes. El presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, entró en esa discusión hace menos de un mes, al asegurar que “por el motivo que sea”, hay más de tres millones de personas sin empleo pero, al mismo tiempo, faltan candidatos a cubrir esas plazas.
En concreto, CCOO ha elaborado un listado de las 15 ocupaciones que registran la mayor cantidad de personal en el sector hostelero. Entre ellas suman más el 94% y el 92% del total del empleo del sector, según datos del primer trimestre de 2019 y 2023, respectivamente; y la variación que han sufrido en estos años tras la crisis sanitaria. En total, cuantifica una variación neta de casi 55.000 personas, lo que representaría aproximadamente el 3% de la ocupación total en hostelería.
Entre el personal asalariado, cuantifica 32.000 camareros menos y 3.000 empleados y empleadas menos dedicados a la cocina. También, que “tras este análisis se comprueba, una vez más, que es el empleo autónomo el que más ha sufrido durante la pandemia, dejando una caída de personal asalariado que desempeña su trabajo como propietario del negocio de casi 13.000 camareros y cocineros propietarios”, añade el informe.
En paralelo, el sindicato constata que “se reduce también el empleo del personal de limpieza de oficinas, hoteles y establecimientos similares, con casi 11.000 personas” menos, “seguidos de los empleados administrativos con tareas de atención al público que se reducen en 9.000, igual que los ayudantes de cocina con una minoración de casi otros 9.000 empleos”. Por último, “desaparecen también casi 6.000 empleos entre trabajadores de obras estructurales de construcción y cerca de 4.000 se registran entre los directores y gerentes de empresas de alojamiento”.
¿Y a dónde van esos puestos de trabajo? El sindicato enumera segmentos que sí repuntan, como contrapartida “En primer lugar, los ocupados como cuidadores de niños, con casi 10.000 nuevos empleos, seguidos los conductores de motocicletas y ciclomotores que aumentan en 8.000 personas”, aunque no pueden cuantificar cuántos derivan de la Ley Rider. También, “del personal de agencias de viaje, recepcionistas de hoteles y telefonistas que sube en 6.000 ocupados y los preparadores de comidas rápidas que crece en otros 6.000 empleos”.
Impulsar los salarios
Esta situación puede derivar en problemas de personal de cara al verano. En el “turismo de sol y playa faltan profesionales en zonas más tensionadas, la actividad es más intensa y las condiciones de trabajo son bajas”, ha enumerado José María Martínez, secretario general de Servicios de CCOO, en la presentación del informe. También ha citado las diferencias salariales, por los convenios provinciales, que hacen que un camarero en Murcia cobre 400 euros menos que quien hace el mismo trabajo en Almería.
También ha apuntado al problema de la vivienda, que se ha convertido en “un cuello de botella” en la Costa del Sol, Illes Balears y Canarias, que puede derivar en “una bomba de relojería”.
En cuanto a los salarios, el informe cita que el coste laboral total de los servicios de comidas y bebidas -la hostelería- es de 1.516,21 euros, de promedio en 2022; con un 24% de trabajadores a tiempo parcial.
En cambio, en los servicios de alojamiento, ese coste medio se eleva a 2.367,03 euros mensuales. Mientras, la media en el conjunto del sector de industria, construcción y servicios es de 2.838 euros.
Y, ahí, CCOO pone el foco en la alta carga de trabajo, que se han incrementado. “En los servicios de alojamiento, en el pimer trimestre de 2023, las ventas ya superan en un 12,6% los índices”, del mismo periodo de 2019. En cambio, “los índices de ocupación solo se han incrementado un 1,2%”.
“Y en el caso de la restauración la diferencia es aún más grave puesto ante un incremento del 5,6% en los índices de facturación, las plantillas aún están en índices un 4,2% por debajo de los niveles del primer trimestre de 2019”, lo que “constata de nuevo la práctica de ajuste de costes laborales que las empresas están siguiendo desde hace años con el fin de optimizar sus resultados”, recalca el sindicato.
En cuanto al efecto de la Reforma Laboral en la temporalidad en el sector, CCOO desglosa que se redujo “algo más” en 2022. En concreto, se situó en el 18,5%, cuando en 2019 estaba en el 25,9% para el conjunto de personas que trabajaban en la hostelería. Sin embargo, hay diferencias entre hombres y mujeres. En los primeros, la temporalidad está en el 17,8%, mientras que en el caso de las trabajadoras de este sector, es del 19,4%.