Inmuebles, acciones, yates, coches, relojes… y criptomonedas. Por primera vez, la Agencia Tributaria ha informado de cuánto tienen invertido las grandes fortunas en monedas virtuales. Son 2.011 millones de euros, según figura en los resultados de la declaración del Impuesto sobre Patrimonio del año 2021, cuyos datos se han conocido esta semana. Fue la primera ocasión en la que los más ricos del país tuvieron que detallar sus inversiones en uno de los productos más especulativos y polémicos que existen.
El Ministerio de Hacienda y la Agencia Tributaria han ido aplicando en los últimos años nuevas exigencias y controles a los propietarios de criptomonedas en España, con el fin de evitar que se esquive el pago de los respectivos impuestos. Así, entre otras medidas, implantó el año pasado una casilla específica en la declaración de Patrimonio referente al ejercicio de 2021, de la que ahora se conocen los datos.
Este cambio ha permitido conocer más detalle sobre un fenómeno que ha ido creciendo en nuestro país durante los últimos años, pero sobre el que no existen estadísticas concretas al ser, en muchos casos, difícil su rastreo. En concreto, la Agencia Tributaria informa que 1.521 contribuyentes obligados a hacer la declaración de Patrimonio informaron de la propiedad de algo más de 2.000 millones de euros en este tipo de activo de inversión.
Sin embargo, estas mismas estadísticas muestran unas claras diferencias en cuanto a la propiedad de estas monedas virtuales. De esos más de 1.500 declarantes, son únicamente 20 los que declaran tener prácticamente el 60% de ese patrimonio en criptomonedas: 1.200 millones de euros. De media, cada uno de ellos, tenía 60 millones en criptoactivos al cierre de 2021. Estas dos decenas de millonarios pertenecen al segmento más alto de grandes fortunas en España, compuesto únicamente por algo más de 800 personas.
También se constata con las estadísticas publicadas esta semana que es un fenómeno eminentemente masculino. La Agencia Tributaria desagrega sus datos por sexo y permite confirmar que la mayor parte de la inversión en criptomonedas la hacen los hombres. En concreto, el 87% de las cantidades invertidas en estos activos ampliamente especulativos.
A grandes rasgos, las criptomonedas tributan por dos vías. En primer lugar, las ganancias o pérdidas obtenidas por la compraventa de estos activos están gravadas por el IRPF. En 2022, la Agencia Tributaria informó de que 35.000 personas ganaron 759 millones con estas operaciones. En segundo lugar, el Impuesto sobre Patrimonio grava la tenencia de las mismas, siempre y cuando se supere el mínimo a partir del cual se entra a ser sujeto de este tributo.
El de 2021 es, por tanto, el primer dato concreto que se tiene sobre ello y que publica Hacienda, ya que antes se incluía en otras casillas. Si bien, es una información que podría haber envejecido mal. Se trata del saldo que tenían las grandes fortunas del país en criptomonedas el 31 de diciembre de 2021, justo antes del colapso que sufrió el valor de estos activos a lo largo de 2022 y que se llevó consigo a distintas plataformas y bancos especializados. Algunas criptomonedas perdieron más del 90% de su valor desde los máximos alcanzados en 2021.
La última declaración, realizada junto a la de la Renta durante la primavera, servirá para tener los datos de cómo le ha afectado a los millonarios españoles la crisis de las criptomonedas en sus inversiones.
Pese a la importante cifra de inversión en monedas virtuales, es una pequeña porción de la gran cantidad de patrimonio que está en manos de las 231.367 personas que hicieron la declaración para este impuesto, con un crecimiento de algo más de 12.400 contribuyentes respecto al año anterior. Juntos, declararon un patrimonio conjunto de 849.000 millones de euros. Suman 85.000 millones más que durante el año de la pandemia.
Los datos que publica la Agencia Tributaria respecto a la declaración del Impuesto sobre Patrimonio permiten conocer, en cierto detalle, las fuentes en las que tienen las grandes fortunas su riqueza. Destacan especialmente sus inversiones en capital, como las acciones, los depósitos o la deuda pública. Suman tres de cada cuatro euros. También son relevantes las propiedades inmobiliarias.
Escalando más el detalle, la principal partida en la que los ricos españoles tienen su patrimonio es en acciones de empresas no cotizadas. Se engloban aquí, principalmente, las empresas familiares. Los 161.000 millones en inmuebles, tanto urbanos como rústicos, son la segunda fuente de patrimonio de las grandes fortunas. Les siguen los fondos y sociedades de inversión, los depósitos o las acciones en empresas cotizadas.
Por tanto, aunque las criptomonedas son una pequeña porción del total, sí figuran entre los principales lugares donde los ricos dejan sus ahorros e inversiones. De hecho, las monedas virtuales superan las partidas de coches, joyas, pieles, embarcaciones y obras de arte. La tenencia de los criptoactivos duplica a la afición al arte: hay más declarantes con criptomonedas (1.500) que con obras de arte o antigüedades (1.145).
El límite general para entrar a pagar este impuesto se sitúa en los 700.000 euros —reduciendo aspectos como parte de la vivienda habitual o las deudas—, aunque en algunas comunidades el listón varía. En Madrid, donde está totalmente bonificado, solo se está obligado a presentar la declaración a partir de los dos millones. Según la declaración de 2021, los ricos españoles fueron más ricos tras el año de la pandemia. En concreto, tenían de media cada uno 3,67 millones de euros, frente a los 3,5 millones de 2020 o los 3,4 millones de 2019.
1.300 millones recaudados, más que nunca
El impuesto sobre Patrimonio es uno de los tributos que tienen las comunidades cedidos, junto con Sucesiones o el de Actos Jurídicos Documentados. Durante el pasado año, recaudó más que nunca desde que se volviera a aplicar en 2011, alcanzando los 1.300 millones de euros de ingresos para los territorios. Es un crecimiento de más del 12% respecto a los datos del ejercicio anterior.
Sin embargo, el impuesto deja de recaudar casi tanto como ingresa. Y esto se produce fundamentalmente por Madrid. La Comunidad ha hecho bandera por la bonificación al 100% de este impuesto. Según informa la Agencia Tributaria, se dejaron de ingresar más de 1.200 millones de euros por este regalo fiscal para las grandes fortunas en la región. De media, casi 19.000 madrileños dejaron de pagar casi 64.500 euros en impuestos por este beneficio fiscal.
Las estadísticas todavía no incluyen el caso andaluz o el gallego. La primera anunció el pasado año que bonificaría el 100% del impuesto, como ha hecho Madrid. Con ello, la Junta dejaría de ingresar los 107 millones que recaudó en 2021. La Xunta, por su parte, amplió al 50% la bonificación de este tributo. En la declaración de la que ahora conocemos los datos, se recaudaron casi 80 millones de euros. Estas tres comunidades son las principales afectadas por la entrada del impuesto temporal a las grandes fortunas, sobre el que todavía no hay datos de su resultado.