El 24 de septiembre de 2019, meses antes de que estallara una pandemia mundial, el usuario delaneyedi escribió un post en Reddit, popular foro anglosajón.
“Mi tesis no se basa en un cambio de tendencia. Aunque asumamos una caída de las ventas y el margen, la valoración de la empresa no solo refleja sus ingresos actuales. Sobre todo si consideramos la gran cantidad que tiene en efectivo”, decía. “Me pagarán dividendos mientras espero a que la compañía recompre sus acciones, a que alguien la adquiera o a un potencial cambio de rumbo hacia la venta de coleccionables y accesorios. El nuevo CEO puede ser la guinda del pastel”.
delaneyedi planteaba la posibilidad de invertir en GameStop, una cadena de tiendas de videojuegos estadounidense que acumula cientos de millones en pérdidas desde 2018. La caída de las ventas físicas de videojuegos (hoy la mayoría se compran por internet) y el ciclo de vida de las consolas (cada siete años, aproximadamente, hay una nueva generación de productos) habían hundido los resultados de GameStop, que esperaba reflotar en 2020 con el lanzamiento de la Play Station 5, la Xbox Series X y un giro hacia el negocio digital.
La respuesta de otros foreros no fue muy entusiasta: “GameStop está muerto”, “La única teoría que apoya tu inversión en GameStop tiene que ver con el alcohol que tomó tu madre durante el embarazo” o “¿Cómo competirá GameStop contra Steam o Amazon?” son algunas de las respuestas más aplaudidas que recibió. Las acciones de GameStop, cotizada en la bolsa de Nueva York, cayeron hasta valer menos de tres euros en abril de 2020. Ya estábamos en pandemia, lo que no ayudó a mejorar la situación de las tiendas.
El subforo en el que iba el mensaje de delaneyedi se llama WallStreetBets. Nacido en 2012, representado por un joven rubio con gafas de sol en yate y autodefinido “como si 4chan [otro polémico foro] encontrara una terminal de Bloomberg [un sistema para monitorizar mercados en tiempo real]”, WallStreetBets es una comunidad de inversores particulares que comentan sobre distintos valores.
“Hay gente de todo tipo y es un poco de broma. Como surrealista”, explica Álvaro, un joven español que prefiere no dar su nombre real y participa en WallStreetBets desde hace más de un año. “No es profesional. Se dice: tengo fe en esta empresa y voy a meter mis ahorros. Hay gente que hace análisis exhaustivos y otros que crean un meme y dicen: esta empresa va a subir”.
Tres semanas antes del mensaje que animaba a invertir en GameStop había sucedido algo importante: Michael Burry, un inversor elevado a gurú famoso por predecir y hacer fortuna con las subprime, compró el 3,3% de la compañía. Al mismo tiempo, en Reddit rondaba la idea de hacerse con toda. “Si la acción cae a 50 céntimos, solo necesitaremos 45 millones para comprarla. Una vez que tengamos la propiedad podemos convertir los locales en restaurantes de burritos, cafeterías o tiendas de ropa deportiva”, escribía el usuario /MGE5. En julio de 2020, mientras los analistas de Wall Street desaconsejaban comprar acciones de GameStop, el forero y youtuber de inversión Roaring Kitty (en Reddit, deepfuckingvalue) analizó la empresa, mostró sus números y animó a invertir. En agosto, el CEO de la empresa de comida de mascotas Chewy, Ryan Cohen —que además es el mayor inversor individual de Apple— se hizo con el 12,9% de GameStop y entró en el consejo directivo.
Un año y medio después, esta serie de acontecimientos ha provocado un torbellino financiero global. Las acciones de GameStop empezaron a subir en otoño y se han disparado en la última semana. El medio económico Bloomberg, en una revisión cronológica de cómo hemos llegado hasta aquí, apunta a un post de septiembre como catalizador. En él, además de un análisis del potencial de la empresa (si apostaba por los videojuegos digitales, el retrogaming, etc.) el autor habla de la cantidad de acciones en corto que fondos bajistas poseían en ella. Si miles de inversores individuales se unían y conseguían subir el valor de la acción (por aumento de la demanda), estos fondos podían quebrar.
Subyacía una especie de lucha: foreros no expertos contra inversores institucionales. El relato de que los usuarios de Reddit han ido contra los malvados fondos y los han hecho caer se ha intensificado en los últimos días.
“Lo que animó a la gente a meter más dinero fueron las noticias que salían contra GameStop”, recuerda Álvaro, que compró cuando la acción valía 15 dólares y vendió cuando estaba a 20. A los bajistas les interesa que haya noticias de lo mal que va la empresa contra la que apuestan, porque así cae más su valor. “Era como una guerra: salía una noticia mala, como que el coronavirus iba a acabar con GameStop, y la gente metía más dinero. Ha sido una guerra de clases. En Estados Unidos se lleva ir contra los que tienen mucho dinero”.
La acción de GameStop subió hasta los 470 dólares esta semana y Melvin Capital, que apostaba en corto contra ella, se tuvo que retirar. No ha sido el único valor disparado: animados por GameStop, los foros han popularizado valores como los de los cines AMC. Estos títulos —que crecen fruto del hype de internet— reciben el nombre “meme stocks”.
“La pandemia ha hecho que mucha gente se quede en casa y busque algo que hacer con su tiempo. Eso ha aumentado el número de inversores individuales, minoristas que buscan rentabilizar sus ahorros”, explica Sergio Ávila, analista de la firma IG. “Si toda esa gente se pone de acuerdo para invertir en la misma compañía, al final suma mucho dinero. Los fondos de inversión bajistas buscan empresas con problemas financieros. Los inversores individuales han presionado a los fondos para que vendan sus posiciones en GameStop y que, con esas órdenes de compra, se dispare aún más el precio de la acción y estén contra las cuerdas”.
Multitud de hilos en Twitter han explicado estos días qué significa “ponerse corto”, pero vamos a intentarlo una vez más. “Cuanto tú te pones bajista, solicitas un préstamo a alguien que tenga acciones de una empresa, que suelen ser bancos de inversión. Te las prestan. Inicialmente las vendes a tres euros porque crees que seguirán bajando y que podrás recomprarlas a un euro para devolvérselas al que te las ha prestado”, continúa Ávila. “El propietario de las acciones se las presta al bajista porque ya tiene muchas acciones, pero así rentabiliza inversiones paralizadas. ¿Cómo? Cobrando un interés por ese préstamo”.
Aunque los intereses del propietario original y el bajista colisionen (el primero, porque va a recuperar las acciones de la empresa y querrá que vaya bien; el segundo, porque lo que busca es que la empresa se hunda para recomprar acciones más baratas), todos salen ganando. “El propietario puede pensar que el bache es temporal. Cuando la empresa empiece a ir mejor, los bajistas cerrarán sus posiciones”, añade el analista.
Cerrar la posición es comprar la acción para devolverla. Pero si la acción sube de precio, como ha pasado en GameStop, el bajista tiene un problema: no solo no ganará dinero, sino que tendrá que pagar mucho más.
“A la hora de cerrar la posición corta, los inversores necesitan recomprar los títulos, lo que a su vez empuja el precio del activo y aumenta sus pérdidas. Esto es lo que le ha ocurrido a Melvin Capital”, añade Álvaro Vidal, responsable del Broker Naranja de ING. “El inversor corto tiene su rentabilidad limitada, ya que el valor no puede valer menos de cero. Pero su pérdida es ilimitada, ya que el precio puede ser infinito”.
Además, el propietario le exigirá mayores garantías. “A ti te solicitan un porcentaje de garantía sobre el valor total de la operación. Por ejemplo, el 10%. Si el valor de la acción sube, la garantía que has de darle al propietario también. Si no tienes liquidez, te ves obligado a cerrar la posición”. Melvin Capital necesitó una inyección de 2.750 millones de dólares para afrontar las pérdidas, estimadas en alrededor de 5.000 millones. Según distintas informaciones, el miércoles por la tarde cerró su posición.
Meter unos euros, a ver qué pasa
Esta es la evolución del precio de la acción de GameStop en el último año. En el momento de escribir estas líneas, ha caído un 31% respecto al día anterior.
Y estos son algunos mensajes de foreros animados por lo que estaban presenciando:
Animados por la subida en vertical y porque mucha gente se estaba haciendo rica y ellos no, más inversores individuales han comprado GameStop, lo que a su vez ha subido el precio de la acción. Tanto en Reddit como en un servidor de WallStreetBets en Discord se ha disparado el número de usuarios.
En España, usuarios de Forocoches se unieron a la fiesta. “No suelo invertir, aunque estuve metido en criptomonedas. Compré el martes por la tarde a 85 dólares y ya va por 350, así que imagina”, dice por escrito el usuario Popescu a elDiario.es. “La cantidad invertida no la digo, pero no me voy a retirar con ella: solo darme algunos caprichos. Esperaré al viernes a vender. Aquí lo buena o mala que sea la compañía importa poco. Depende del hype y de la especulación. Creo que seguirá entrando gente, ya que cada vez sale en más medios. Me recuerda al revuelo que se formó con Bitcoin en 2017. No creo que la locura dure mucho más. Espero salirme a tiempo”. Otros usuarios del foro español reconocen haber metido algo “como quien echa el Euromillón”.
Los brokers online tienen buena parte de protagonismo en esta historia. Robinhood, la app estadounidense que usan los jóvenes para invertir y que restringió la compra de acciones de GameStop este jueves por la mañana, ha visto crecer su número de usuarios durante la pandemia. Lo mismo ha sucedido en España con la plataforma eToro y con el Broker de ING, dos de las opciones para comprar acciones de GameStop desde España.
“Hemos observado que más de la mitad de los inversores de GameStop nacieron después de 1980”, explican en el banco naranja. “Es un público joven con un perfil de riesgo más agresivo que las generaciones anteriores. Durante 2020 ya habíamos notado cómo inversores más jóvenes se animaban”. En un comunicado remitido por eToro este jueves, la compañía abogaba por la “inversión responsable” y por no dejarse llevar por el pelotazo. “Hemos trabajado para recordar a nuestros usuarios que, independientemente de que ciertos valores estén o no en territorio de burbuja, los rallies alcistas deben ser abordados con precaución”.
Ninety Nine, el Robinhood a la española de cuyos comienzos hablamos en estas páginas y que no ha querido atender a elDiario.es, hizo lo propio el miércoles por la noche porque no tenía en su catálogo la acción de GameStop. La incluyó el jueves, justo cuando la acción empezó a bajar. Aun así, animó a sus usuarios a “unirse a la revolución millennial”. Más tarde tuvo problemas de estabilidad y dejó de funcionar durante un rato.
“Ahora las acciones están en manos de los últimos que han entrado. Los primeros que entran y consiguen disparar el precio obtienen gran rentabilidad. Cuando nadie quiera esas acciones, los que aún están dentro se quedarán con el pastel”, continúa el analista de IG. “Esto pasa en todas las burbujas. Podría surgir otra legión que hiciera subir aún más el precio, pero siempre habrá un final y unos cuantos que pierdan su dinero. Es lo que pasó en el 2000 con muchos valores. Es como pasarse un petardo de unos a otros: al final explota en alguna mano”.
Si bien esta burbuja especulativa no es muy diferente a otras, hay una novedad cultural. “El caso más emblemático es el de Volkswagen en 2008, donde la subida de valor le llevó a ser la compañía más valiosa del mundo. Pero jamás los inversores particulares habían sido los protagonistas. Cada vez tendrán más protagonismo en el mundo de la inversión”, concluyen desde ING.
¿Qué aporta, por último, este maremágnum a la empresa en cuestión? ¿Pasa algo en las tiendas? ¿Recibe liquidez? ¿Aumentan sus ingresos en la economía real? De momento, no. “La empresa recibiría liquidez si decidiera vender sus acciones o si hiciera una ampliación de capital”, remata Ávila. “Pero ese proceso lleva un tiempo. Y esta situación no va a durar mucho más”.