El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha sido el encargado de insuflar tranquilidad a los españoles en un momento de incertidumbre como el que plantea un corralito dentro de la zona del euro y la posible salida de un país de la moneda única. De Guindos, flanqueado por la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, han comparecido ante los medios tras participar en una reunión extraordinaria de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos. El ministro ha reforzado la preparación de España ante un posible contagio y ha insistido sobre lo deseable de que Grecia se mantenga dentro del euro.
“Los ricos y poderosos griegos ya se han llevado el dinero. Al que afecta el control de capitales y un corralito es a la gente corriente de Grecia”, lamentó De Guindos que reiteró, una y otra vez, como los principales damnificados por la situación actual son los ciudadanos griegos.
“Todos queremos que Grecia siga en el euro”, apostilló De Guindos. “Los demás tendremos volatilidad pero terminaremos saliendo. Lo que no se reconduciría es la situación recesiva de Grecia”, lamentó.
El ministro alargó el plazo para negociar hasta las 12 de la noche del martes 30 de junio, momento en el que expira el programa de rescate y que en su opinión aún sería posible llegar a un acuerdo (aunque no hay Eurogrupo convocado hasta el miércoles).
De Guindos, que ha asistido a todas las reuniones del Eurogrupo en las que se debatía el acuerdo con el Gobierno heleno, ha asegurado que en ninguna ocasión se ha puesto sobre la mesa la posiblidad de una “quita”. Se ha especulado con esta concesión por parte de los acreedores, que supondría el alivio de la carga financiera y hubiera supuesto, según Atenas, una vía para continuar las negociaciones. En este punto, parece que sería la única oferta por parte de la troika que podría echar para atrás la campaña por el No que va a hacer Tsipras.
En cuanto a España, De Guindos ha defendido cómo las reformas implementadas por el Gobierno conservador del PP han ayudado a que esté en una posición más fuerte para hacer frente a los posibles vaivenes del mercado. “Nunca la zona del euro había estado tan preparada como ahora”, aseguró De Guindos.