Hacienda corrige la deducción del IRPF al salario mínimo y la extiende hasta los 18.276 euros al año

Hacienda ha corregido la deducción del IRPF (Impuesto sobre la renta de las personas físicas) al salario mínimo en 2025 y la ha extendido hasta los sueldos de 18.276 euros brutos al año. El ministerio que lidera la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, ha introducido un ajuste a la deducción pactada con Trabajo a finales de marzo para suavizar el “error de salto” en el impuesto de la renta de los trabajadores que superan por poco el SMI.
En otras palabras, la deducción diseñada para que el SMI no pague IRPF en la declaración de 2026, también la podrán disfrutar trabajadores con salarios un poco más altos. El ministerio de Hacienda ha introducido este ajuste en una enmienda a la Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos de motor que la Comisión de Economía, Comercio y Transformación Digital del Congreso aprobó este martes con los votos a favor de PSOE, Sumar, PNV, Bildu, ERC y BNG, la abstención de PP y Junts, y la oposición de Vox.
Como la comisión tenía competencia legislativa plena, no hace falta que el texto se eleve al pleno del Congreso y será remitida directamente al Senado. El texto que tiene como objeto principal extender la obligación de tener un seguro a vehículos agrícolas o industriales también incluye una medida para que el SMI se deduzca hasta 340 euros en la declaración anual del IRPF de 2026.
Aunque la enmienda original sobre la tributación del SMI era de PSOE y Sumar, el BNG sumó su firma en fase de ponencia para fijar que la deducción tiene que ser asumida exclusivamente por el Estado y para ampliar de 17.256 a 18.276 euros al año la cifra a partir de la cual el contribuyente puede acogerse a deducciones. Siguen “excluidos los pensionistas y los desempleados”, según lamenta el sindicato de técnicos de Hacienda Gestha. El coste de esta medida para las arcas públicas supera los 300 millones previstos inicialmente.
La deducción será de 340 euros anuales cuando los rendimientos sean inferiores al SMI de 16.576 euros y se rebajará ligeramente hasta los 18.276 euros. En concreto, habría que restar a esos 340 euros el resultado de multiplicar por 0,2 la diferencia entre los rendimientos íntegros del trabajo y 16.576 euros anuales. Es la forma con la que Hacienda suaviza “el error de salto” en la tarifa (el porcentaje que se paga) que provoca el complejo diseño del IRPF al pasar de estar exento a tributar.
La misma ley incorpora un compromiso para actualizar las entregas a cuenta [los pagos] del Estado a las comunidades autónomas, que al no haber Presupuestos Generales (PGE) han dejado colgando cerca de 10.000 millones de euros que corresponden a los distintos territorios. Por último, añade la reforma que aprueba la devolución en un solo pago que los mutualistas jubilados abonaron de más, según se explica en esta información.
El pacto 'in extremis' entre Hacienda y Trabajo
La deducción del IRPF tras la última subida del salario mínimo puso punto final a una negociación agónica entre los dos socios del Gobierno de coalición. Entre Hacienda y Trabajo. Entre el PSOE y Sumar.
El pacto incluye una segunda fase para que los futuros aumentos del salario mínimo (SMI) se aborden con el objetivo de que alcancen el 60% del sueldo medio neto aunque empiecen a tributar en 2026. “La vocación del gobierno es que en el año 2026 siga subiendo el salario mínimo interprofesional, y que no haya ningún trabajador que esté por debajo del 60% del salario [medio] neto, como firmamos en el acuerdo de investidura y como el grupo de expertos también ha reflejado en los respectivos documentos”, explicó en marzo María Jesús Montero.
“Por tanto, ya llegaremos al año 2026 para ver en qué se sitúa, en qué volumen se sitúa la cuantía del salario mínimo interprofesional”, incidió. Este “compromiso” contempla una mayor subida del SMI bruto para que se quede en el 60% del sueldo medio neto para todos los trabajadores que lo perciben.
El debate de fondo
En este debate sobre nuestro sistema fiscal, y sobre si es justo o no que el salario mínimo pague impuestos mientras hay agujeros en Sociedades o en las rentas del capital, muchos expertos detectan dos problemas económicos de fondo. El primero, que somos un país precario en general, en el que muchas personas tienen ingresos cercanos al SMI después de las subidas de los últimos años, según se explica en esta información.
El segundo, que el IRPF necesita una simplificación, y no más 'parches', para cumplir con los mandatos constitucionales de universalidad (todos debemos contribuir) y progresividad (los que más ganan deben contribuir más).
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