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¿Se te han hecho cortas las vacaciones? Estos son los días libres en cada país

Llega septiembre, inicio de curso escolar y vuelta al trabajo para miles de personas tras el ansiado descanso veraniego. Las vacaciones, uno de los momentos más preciados del año (si no el que más para muchos), se terminan y el contador de días libres vuelve a reducirse hasta el próximo año. A menudo, queda la sensación de que los días de descanso han sabido a poco, teniendo en cuenta todo el año de trabajo. España tiene un mínimo de 22 días laborables de vacaciones reconocido por ley, una cantidad que se ve superada por varios países europeos con 25 días, como Francia y Suecia, pero que supone una cifra muy superior a otros destinos, como Estados Unidos, sin ningún mínimo legal.

El informe anual de empleo de la OCDE de 2021 dedicó parte de su análisis a comparar los días de vacaciones y los días festivos al año en los países miembro del organismo internacional. En esta clasificación, en la que se suman el mínimo de vacaciones pagadas por ley, así como las fiestas, España es uno de los países que salen mejor parados.

Se sitúa en tercera posición, con 36 días al año (22 de vacaciones y 14 festivos), el mismo balance que Francia, que tiene más vacaciones (25 días) aunque menos festivos (11), mientras que la lista la encabeza Austria, con un total de 38 días, fruto de sus 25 días de vacaciones y sus 13 festivos.

En la cola de la tabla, EEUU es el país con menos descanso anual reconocido a sus trabajadores, sin ningún día de vacaciones pagadas garantizado y diez fiestas. Le siguen sus vecinos: Canadá, con un mínimo de 10 días de vacaciones y 9 festivos, y después México, que este 2023 acaba de duplicar sus días de vacaciones, de un mínimo de 6 a 12 días al año, acompañados por ocho festivos.

El derecho a vacaciones pagadas tiene en España algo menos de un siglo de historia. Se encuadra dentro de las condiciones necesarias de descanso de las plantillas. Por ello, el Estatuto de los Trabajadores regula que no se pueden sustituir por “una compensación económica”, ya que se entiende que deben ser disfrutadas por todas las personas empleadas.

“En la mayoría de los países de la OCDE, los trabajadores tienen derecho a vacaciones anuales retribuidas, es decir, a un periodo durante el cual pueden ausentarse de su trabajo sin dejar de percibir su salario y seguir teniendo derecho a la protección social”, explica la OCDE.

Por otro lado están los días festivos, que añaden más días de descanso al año según las fiestas de cada país y también suponen “un factor importante para el bienestar de los trabajadores”, pero que no disfrutan todos los empleados. Algunos trabajadores también tienen que prestar sus servicios esos días, como pueden ser los profesionales sanitarios, bomberos o policías, al tratarse de trabajos esenciales, así como cada vez más otras actividades privadas, como el comercio y la hostelería.

En estos casos, generalmente se regulan compensaciones económicas o en descanso para el trabajo en festivos, ya sea por ley o con más detalle en los convenios colectivos.

La tabla de la OCDE recoge los mínimos en cada país, aunque en ocasiones la legislación sobre las vacaciones tiene letra pequeña y varía según la situación de los trabajadores, advierte el organismo.

Por ejemplo, en Austria se reconoce un mínimo de 30 días de vacaciones “si el sábado es un día de trabajo”. En Bélgica el mínimo de 20 días varía si los trabajadores son “de cuello blanco” o “de cuello azul”, “trabajadores jóvenes y artistas”, mientras que el mínimo en el sector público es de 24 días.

En Canadá, se reconocen 10 días laborables de vacaciones “tras un año de servicio con el mismo empresario, 15 días tras cinco años y 20 días tras diez años”, detalla el informe. En Alemania se reconocen 24 días a las personas que trabajan seis días a la semana, entre otras especificidades de cada país, que la OCDE detalla en este anexo.

Más días de vacaciones en la práctica

Aunque estos son los mínimos de descanso pagado regulados por ley, hay multitud de países en los que es habitual ampliar este derecho de los trabajadores mediante los convenios colectivos o dentro de las condiciones de cada empresa, algo que no ocurre tanto en España.

La OCDE advierte de que hay situaciones muy variadas. Pero los datos recopilados apuntan que “los convenios colectivos pueden prever unas vacaciones anuales bastante más largas que las establecidas por ley (normalmente entre 2,5 y 10 días adicionales)”.

El resultado es que, al final, la media de vacaciones que se cogen en la práctica en cada país puede variar bastante respecto a los estándares legales. El organismo ofrece por ello otra clasificación, en la que compara ambos indicadores.

La gran campeona de las vacaciones en esta lista es Francia, con una media de 35 días de descanso pagado al año. Le sigue Hungría, con 29 días y Eslovenia, con 28 días. En la práctica, España alcanza los 23 días al año de vacaciones de media y se ve superada por bastantes países, como Suecia y Eslovaquia (27 días), Luxemburgo, Reino Unido y Polonia (26 días) y varios más con 25 y 24 días de descanso pagado al año.

En todos los países, “salvo en Dinamarca y Japón”, destaca la OCDE, el número medio de días de vacaciones retribuidas realmente disfrutados es superior al mínimo legal. Es decir, en estos dos países la población se toma menos vacaciones de las que tiene derecho a disfrutar.

Julia Cerezo, periodista freelance en Nueva York, explica que también es una situación bastante frecuente en Estados Unidos. “Yo me tomaba siempre hasta el último día de vacaciones, pero según el Pew Research, el 46% de los trabajadores no lo hace, se deja vacaciones sin tomar. La mayoría porque cree que no lo necesita o porque no quiere enfrentarse a una montaña de trabajo a la vuelta”, explica la trabajadora a este medio.

En este momento, Cerezo se toma las vacaciones “que puede permitirse”, como autónoma.

Pero en el pasado estuvo empleada en una empresa estadounidense. “Durante el primer año solo tenía diez días de vacaciones al año. Digo solo porque me parece poco, pero es lo que tienen el 31% de los trabajadores tras el primer año de empleo, el 34% tiene 15 días, y luego hay quien tiene más y tiene menos, según las estadísticas oficiales del Departamento Trabajo” de EEUU.

El país no cuenta con ninguna ley federal, ni estatal, que establezca un mínimo de vacaciones, por lo que “es algo que queda a la entera y completa discreción del empleador y, cuando hay un sindicato, al convenio colectivo”, explica la periodista.

Jaime (nombre ficticio) trabaja en Noruega, donde es habitual que los empleadores reconozcan 25 días de vacaciones al año, por encima del mínimo de 21. En su caso así es y destaca que hay convenios colectivos que regulan mejores condiciones aún. La media del país alcanza los 24 días al año.

En Irlanda, alcanzan en la práctica los 23 días de vacaciones al año que se disfrutan en España, aunque su regulación exige solo 20 días al año. Daniel (nombre ficticio) trabaja en Dublín para una gran multinacional estadounidense y en su caso disfruta de “25 días de vacaciones, más los festivos. Y cada cinco años nos dan un mes sabático que se suma a las vacaciones del año”.

El trabajador explica que sus compañeros en EEUU en cambio “no tienen balance de vacaciones”: “Pueden coger tantas o tan pocas como quieran siempre que tengan sus objetivos cubiertos/cumplidos”. Estas vacaciones ilimitadas, de las que presumen algunos gigantes tecnológicos como Microsoft, suelen tener su letra pequeña, como gratificaciones para quienes menos días de descanso se tomen.

Paula (nombre ficticio), en Alemania, trabaja en una universidad con arreglo a un convenio salarial del sector público y disfruta de 30 días de vacaciones por año. “En la práctica, para trabajos de cinco días a la semana es bastante normal tener 30 días”, sostiene la trabajadora, una cantidad que menciona la OCDE como referencia habitual de los convenios colectivos en el país. Paula destaca además que tienen derecho a “días extra”, cinco en su región (land) para la formación de la persona trabajadora.