Indignación, rabia e indefensión. Esto es lo que sienten alrededor del 13% de los hipotecados españoles. Aquellos que, aunque parezca imposible, no ligaron el cálculo de los intereses de su hipoteca al famoso Euríbor sino a unos índices competidores bautizados con unas siglas algo más complicadas y mucho más desconocidas denominadas IRPH. Unos índices que la Unión Europea mandó suprimir en 2009 por ser susceptibles de manipulación, dado su sistema de cálculo (ver apoyo).
Cuatro años ha tardado el Gobierno español en cumplir ese mandato europeo y, además, lo ha hecho de forma “chapucera, poco clara y, sobre todo, injusta”, según aseguran en la Asociación de afectados por el IRPH. Se quejan de que durante todo este tiempo han tenido que pagar un precio mucho más elevado por los intereses de sus hipotecas en comparación con quienes tenían las hipotecas ligadas al Euríbor. En palabras de los afectados, “un regalo de meses y meses de una recaudación inmoral para la banca”.
Mientras que con la llegada de la crisis el Euríbor no paraba de bajar, con los IRPH sucedía lo contrario. El último cálculo ofrecido por la Asociación Hipotecaria Española, de agosto de 2013, situaba el IRPH de cajas –el más extendido– en 3,911; el de bancos, en 3,298; y el IRPH Ceca, nada menos que en 5,875 puntos, frente a un Euríbor que apenas marcaba un 0,542.
Por si este quebranto económico no hubiera sido suficiente, el esperado cambio de índices está lejos de lo que ellos esperaban. Su indignación se exacerbó el viernes 27 de septiembre. Aquel día el Consejo de Ministros aprobó la Ley de Emprendedores y en ella, además de las rebajas de cotizaciones, impulso de la creación de nuevas empresas y demás medidas para estimular la creación del autoempleo, se coló una extraña disposición adicional.
“De manera oscura y rastrera colaron el cambio en una disposición de la Ley de Emprendedores”, denuncia José María Erasquín, uno de los asesores legales de la Plataforma de afectados por el IRPH. Efectivamente, el texto está en el último de los rincones de la ley. En concreto, en la disposición adicional décimoquinta de las 16 que tiene una ley que nada tiene que ver con los índices hipotecarios.
Además, en contra de lo que estos afectados esperaban, el cambio de índice sólo recalculará sus hipotecas en base al Euríbor cuando así lo indicara en el texto de las escrituras, algo que no ocurre en todas las ocasiones. Para el resto, según explica Flor Muzzio, una de las afectadas y portavoz de la Plataforma de afectados, “no nos van a aplicar el Euríbor, lo que bajaría considerablemente la cuota sino que han dejado operativo el IRPH entidades, al que le van a añadir un diferencial personalizado para que sigamos pagando lo mismo que hasta ahora”. El IRPH entidades cerró el mes de agosto en 3,474 puntos, frente al mencionado 0,542 del Euribor.
El texto publicado en el BOE del 28 de septiembre establece que el nuevo cálculo de intereses deberá hacerse en el momento de la revisión de la hipoteca, y no en la fecha fijada para la desaparición de los IRPH, que es el 1 de noviembre. “Esto, en la práctica, significa que a quienes les toque la revisión en octubre deberán esperar hasta un año para poder actualizar sus pagos, lo que de media supondrá una pérdida de entre 200 y 400 euros mensuales”, explica Erausquin.
El caso de la Kutxa
Por ello, los afectados ya se han puesto en guardia, incluso antes de que la normativa entre en vigor, lo que ocurrirá dentro de un mes, y han decidido tomar la iniciativa. Su primera acción está dirigida directamente a la Kutxa, una de las pocas entidades cuyas hipotecas contemplan por escrito cómo actuar en caso de que el IRPH dejara de existir, y lo liga al Euríbor. En una carta a Mario Fernández, presidente de Kutxabank, le solicitan que haga caso omiso a la redacción de la ley y aplique el cambio de índice el mismo día 1 de noviembre. “El Gobierno no puede cambiar las condiciones pactadas en un contrato privado. Y en las hipotecas de la Kutxa está registrado que, si el índice IRPH desapareciera, sería sustituido por el Euríbor más el 1%”, explica Erausquin. Por si la vía dialogante no prosperase, ya están redactando una demanda judicial por vulnerar el “principio de inalterabilidad de un contrato entre partes, sin la autorización de las mismas”.
Para quienes no tienen esa cláusula en sus hipotecas, como Flor Muzzio, la situación se complica; puesto que en ese caso la lucha debe trasladarse al campo de la política. ¿Por qué anular tres de los IRPH y dejar un cuarto, cuyo sistema de cálculo es igual de dudoso que los anteriores? Con ese argumento la Plataforma de afectados está contactando con todos los partidos políticos para que se suprima también el IRPH entidades y se establezca un sistema de canje más cercano al Euribor. “Sabemos que no va a ser fácil, porque los políticos dicen una cosa y luego hacen otra”, se quejan. En concreto, Erausquin asegura que sus contactos con los políticos en Euskadi han sido muy satisfactorios, pero que les consta que luego los representantes de esos partidos en el consejo de la Kutxa se pronuncian a favor de mantener la situación sin cambios.