Un espacio dedicado a conocer historias y experiencias reales a las que se enfrentan los inquilinos al alquilar una vivienda. Si tienes algo que contar, escríbenos a alquiler@eldiario.es y hablaremos sobre tu historia.
“Encuentras el piso de tus sueños ¡Pero no! Es una estafa”
No tengo que mencionar que los precios de alquiler en el centro de Madrid han superado ya la estratosfera, y que encontrar un piso asequible para alguien con una renta inferior a la de Amancio Ortega es toda una aventura. Díganmelo a mí, con sueldo de becaria, periodista, llevo más de un mes buscando piso y me he encontrado de todo. Menos algo que pudiera pagar o digno para vivir.
No se preocupen, no estoy sin techo. Una de mis tías me acoge en una habitación, que me pilla a dos horas del trabajo, pero que me sirve hasta que encuentre algo más cercano Y bien, a lo que ibamos. Los precios por Moncloa, Argüelles o Guzmán el Bueno rozan los 500 euros por habitación, y a veces te encuentras llamativos anuncios que podrían ser la oportunidad de tu vida. Y vuelan.
Otra oportunidad es la de encontrarte un pisazo, recién reformado, en buena zona y con un alquiler que sorprendentemente se aproxima al que pagabas hace tres años en la misma zona. ¡Ojo aquí! Os pongo las pistas para reconocer la estafa de alquiler más corriente del verano.
Encuentras el piso de tus sueños y además, le puedes pagar sin tener que recurrir al banco un par de veces. Si hablas un poco con el propietario incluso te incluye los gastos. Todo parece salir a pedir de boca. ¡Pero no! Es una estafa.
Para que la identifiques, primero el propietario te dirá que no puede enseñarte el piso, porque está fuera de España. Y segundo, intentará que lo alquiles por Airbnb, donde él se quedará con la cifra de tu reserva si muerdes el anzuelo y tú, bueno, ni podrás oler las llaves del piso. También puede pedirte que hagas una transferencia. Mucho cuidado, ha habido ya varios casos y con esa inversión en saco roto será muchísimo más difícil encontrar tu piso ideal.
No tengo que mencionar que los precios de alquiler en el centro de Madrid han superado ya la estratosfera, y que encontrar un piso asequible para alguien con una renta inferior a la de Amancio Ortega es toda una aventura. Díganmelo a mí, con sueldo de becaria, periodista, llevo más de un mes buscando piso y me he encontrado de todo. Menos algo que pudiera pagar o digno para vivir.
No se preocupen, no estoy sin techo. Una de mis tías me acoge en una habitación, que me pilla a dos horas del trabajo, pero que me sirve hasta que encuentre algo más cercano Y bien, a lo que ibamos. Los precios por Moncloa, Argüelles o Guzmán el Bueno rozan los 500 euros por habitación, y a veces te encuentras llamativos anuncios que podrían ser la oportunidad de tu vida. Y vuelan.