Iberdrola batió en el arranque de 2024 su récord trimestral de ganancias, con 2.760 millones de euros, un 85,8% más, gracias a las plusvalías millonarias registradas con la venta de activos en México, cobrada el pasado 26 de febrero, por 5.437 millones. Sin tener en cuenta los extraordinarios, el beneficio creció un 28%, hasta 1.595 millones. La eléctrica ha elevado su previsión de beneficio para el conjunto de 2024.
La operación de venta de activos en México representó una contribución extraordinaria de 1.165 millones en su beneficio neto, mientras que en 2023 tuvo un impacto positivo de 238 millones por su recuperación del déficit en el negocio comercial del Reino Unido.
“Gracias al buen desempeño operativo del primer trimestre”, y sin tener en cuenta plusvalías por rotación de activos, el grupo espera un crecimiento del beneficio en el conjunto del año de “un dígito alto”, esto es, cercano al 10%, cuando hasta ahora preveía un aumento del 5-7% respecto al récord de ganancias de 4.803 millones registrado en 2023.
En una conferencia con analistas, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha insistido en que se elimine el actual límite a las inversiones en la red en España, vinculado al PIB, porque “no es compatible” con la necesidad “urgente” de nuevas inversiones y tendría un “impacto muy limitado en las tarifas”. Hay una “enorme” demanda de los centros de datos, ha afirmado. En España, el resultado bruto de explotación (Ebitda) alcanzó 1.222 millones, un 2,7% más, gracias especialmente a la mayor producción renovable.
En el primer trimestre, el Ebitda global de Iberdrola fue de 5.857 millones, un 44,1% más. Excluyendo la plusvalía de México y la recuperación del déficit de tarifa del Reino Unido, aumentó un 10%, hasta 4.140 millones, debido a la mejora de los márgenes y al récord de producción renovable en los últimos 10 años en la Península Ibérica, donde además las reservas hidroeléctricas están en niveles históricamente altos, al 85%.
Los directivos de la eléctrica han explicado a los analistas que los bajos precios en España, con valores negativos por primera vez en la historia en este primer trimestre, “responden a situaciones muy concretas”, una combinación de demanda “muy baja”, fuertes precipitaciones y alta producción eólica y fotovoltaica, y “volverán a lo normal”. Además, estos precios bajos permiten a Iberdrola “captar” un “enorme valor” con sus instalaciones de almacenamiento mediante centrales hidráulicas de bombeo.
También han reconocido que los clientes de electricidad en España “se están pasando a la regulada”, el precio voluntario al pequeño consumidor (PVPC), porque ahora esta modalidad, la de “los tontos”, como llegó a calificarla el presidente de Iberdrola en lo peor de la crisis energética tras la invasión de Ucrania, es más competitiva que las ofertas del mercado liberalizado. No obstante, Iberdrola está “manteniendo una posición de fortaleza” en el mercado español, donde suministraba 11,46 millones de puntos de suministro hasta marzo, con un aumento interanual del 0,7%.
La cifra de negocios del grupo en el periodo de enero a marzo alcanzó los 12.678,5 millones, un 18% menos.
Las inversiones brutas alcanzaron también un récord al situarse en 2.382 millones, un 36% más, con la expectativa de alcanzar 12.000 millones en 2024. En el negocio de redes el crecimiento fue del 27%, hasta 1.213 millones, debido, principalmente, a los nuevos 'rate cases' en Estados Unidos, Reino Unido y Brasil. Un 60% fue a parar a distribución y un 40% a transmisión.
En renovables, la inversión la inversión en el negocio Renovable se impulsaron más de un 50%, hasta 994 millones, de los que 366 millones se dirigieron a la eólica marina (+70%).
La deuda financiera neta ajustada de Iberdrola a cierre de marzo se sitúa en 44.998 millones, un 5,9% menos respecto a diciembre 2023 gracias al cobro por la venta de México. Para cierre de año la compañía mantiene su previsión de que el endeudamiento neto se sitúe en 47.000 millones.