Iberdrola, la primera eléctrica española, contrató a principios de 2009 al excomisario José Manuel Villarejo, en prisión preventiva desde hace dos años, para que investigase al presidente de ACS, Florentino Pérez, y tratase de encontrar datos comprometedores sobre su vida privada, su gestión empresarial o sus negocios particulares, según avanzan El Confidencial y Moncloa.com en una investigación conjunta publicada este lunes que incluye grabaciones y documentos.
La eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán realizó este encargo en plena ofensiva de la constructora para tomar el control del capital de Iberdrola. ACS acababa de incrementar su presencia en el capital de la eléctrica hasta el 12,6% y reclamaba (no lo consiguió) su entrada en el consejo de administración de la eléctrica con al menos dos puestos.
Villarejo presentó en marzo de 2009 al entonces jefe de seguridad de Iberdrola, Antonio Asenjo, un documento que exponía algunas posibles “líneas de trabajo” contra el presidente de ACS: desde supuestos “antecedentes de sobornos” a sus “relaciones” con el naviero Fernando Fernández Tapias.
Unos días después, planteó la posibilidad de utilizar detalles de un procedimiento judicial en el que supuestamente se habían detectado presuntos pagos irregulares de ACS a altos cargos del Gobierno de Esperanza Aguirre en Madrid. Y también propuso contactar a un ex empleado de constructora que parecía dispuesto a aportar información sobre la supuesta participación de ACS en operaciones de Francisco Correa, recién detenido por la operación Gürtel.
Ya en mayo de 2009, en una reunión grabada por el propio Villarejo, el comisario se ufanó ante el directivo de Iberdrola de haber encontrado “una línea como un tiro” para desprestigiar al presidente de ACS. La constructora mantuvo su ofensiva por la toma de control de Iberdrola pero en 2012, en plena crisis financiera, acabó renunciando a su asalto a la eléctrica, que siguió realizando pagos a Villarejo hasta unos meses antes de su detención.
El instructor del caso Tándem, el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón, ha abierto una pieza separada que se centra exclusivamente en las relaciones del expolicía con la eléctrica, que no comenta este asunto.
Tras la publicación de esta noticia, el presidente del Real Madrid ha decidido personarse en ese procedimiento “para ejercitar acciones penales y civiles contra los que resulten responsables de los mismos, entre los que podrían estar incluidos, según el contenido de dichas informaciones, el presidente de Iberdrola y la gente de su entorno que haya participado, el propio comisario Villarejo y los medios de comunicación que hayan podido servir de instrumento a esta actividad delictiva”.
El mes pasado, Iberdrola anunció una nueva investigación, la tercera, para “esclarecer” el origen de sus pagos al excomisario, que todavía está abierta. Entre otros encargos, además del de espiar a Florentino Pérez, Iberdrola contrató a Villarejo para que se infiltrara entre ecologistas e investigase a un juez que bloqueaba una central de gas en Cadiz y le encomendó investigar y desprestigiar al entonces presidente de Endesa Manuel Pizarro.
El policía también entregó a la eléctrica un informe que implicaba en el cobro de sobornos al expresidente de la Junta de Andalucía Manuel Chaves y al ex líder del PP en Andalucía y exministro Javier Arenas.