La juguetera zaragozana Imaginarium registró en el primer semestre fiscal de este año (de febrero a julio) las mayores pérdidas semestrales de su historia. Sus números rojos crecieron un 33,6%, hasta 7,53 millones de euros, y la facturación fue de 35,289 millones, un 16% menos y la más baja para un primer semestre desde 2010. Las cifras figuran en el informe de resultados remitido al Mercado Alternativo Bursátil (MAB) la semana pasada, con un retraso de un mes sobre el calendario anunciado en mayo.
Las cuentas semestrales vuelven a recoger varias advertencias de KPMG, auditor de Imaginarium. Como ya hizo en las auditorías de 2014 y 2015, en su revisión limitada de los estados financieros del primer semestre la firma avisa de “la existencia de una incertidumbre material sobre la capacidad del grupo para continuar como empresa en funcionamiento” ante las significativas pérdidas y el desequilibrio entre su activo y su pasivo.
En su auditoría de 2015, KPMG ya incluyó una salvedad relacionada con el incumplimiento de “ciertos ratios financieros” ligados a un crédito sindicado de 16,871 millones que “debería haber sido reclasificado al epígrafe de entidades de crédito a corto plazo en el balance consolidado”. El fundador, presidente y máximo accionista de Imaginarium, Félix Tena (que controla el 61,43% a través de Publifax SL e Inroch SL), ha indicado al MAB que “dicha salvedad se encuentra subsanada desde el día 28 de abril de 2016”.
Con unas pérdidas acumuladas de más de 33 millones desde que en 2012 entró en números rojos, Imaginarium atribuye el desplome de las ventas en el primer semestre al menor número de tiendas y el cierre de “unidades de negocio con baja rentabilidad, tanto en España como en mercados internacionales (por ejemplo, Israel)”.
“La recuperación de mercados relevantes como Italia y España está siendo más lenta de lo previsto”, añade la empresa, que recientemente ha cerrado tiendas emblemáticas como la que tenía en el centro de Sevilla capital. A 31 de julio, Imaginarium contaba con 368 tiendas (15 menos que a cierre del ejercicio 2015), de las que el 52% eran en régimen de franquicia. Desde el máximo de 2012 y tras abandonar mercados como Alemania y Francia, su red comercial se ha reducido en 58 establecimientos.
Imaginarium salió a cotizar al MAB en plena crisis (diciembre de 2009). Fue la segunda empresa en incorporarse a ese mercado para pymes en expansión, el mismo que dio cobijo al sonado fraude contable de Gowex. Debutó tras Zinkia, vinculada como ella al entretenimiento infantil y que también se ha visto muy golpeada por la crisis. En el caso de Imaginarium, su valor bursátil ha caído en picado desde entonces: de los 63,7 millones que marcó el día de su debut, hace ahora siete años, a los 31,8 millones de 2012 y los poco más de 10 millones actuales.
Ahogada por una deuda financiera neta que a julio alcanzaba los 38,27 millones, la compañía ha esquivado la quiebra gracias al auxilio de la banca acreedora, tras reestructurar su deuda el 1 de julio de 2015. Pero el pasado abril sus acreedores y los dos principales accionistas, Publifax y Tasal SL, tuvieron que concederle nuevo circulante a corto plazo para financiar necesidades de tesorería por importe de 5 millones con vencimiento el próximo 15 de enero.
Imputados en la Gürtel
Tasal SL es desde el año pasado el segundo accionista de Imaginarium. Está presente en su capital desde 2008, cuando compró un 5% mediante una ampliación de capital de 5,5 millones que valoraba el 100% de la empresa en 104,5 millones. Las cuentas de la juguetera de 2015 reflejan que en el año pasado la participación de Tasal escaló hasta el 25,15%. Compró sus paquetes a Cajatrés (Ibercaja) y al fondo Anexa, de la antigua Caja Inmaculada (también integrada en Cajatrés), que tenían respectivamente el 10,65% y el 16,38%.
Tasal está vinculada a los empresarios aragoneses Manuel Salinas y Amando Mayo, imputados desde 2011 en el caso Gürtel por el pago de una comisión de 12,8 millones a Francisco Correa en 2004 por una operación inmobiliaria en Arganda del Rey (Madrid) considerada el mayor pelotazo de esa trama corrupta vinculada al PP. Amando Mayo llegó a ser consejero de Imaginarium desde 2009 hasta principios de 2014 en representación de Tasal. Pese a su peso en el accionariado, esta firma no se sienta actualmente en el consejo de la juguetera.
Con un modelo de negocio verticalmente integrado (diseña, fabrica y comercializa sus propios juguetes), y presencia en más de veinte países, Imaginarium se constituyó en 1992 y fue un caso de éxito en la primera década de este siglo. Pero la expansión internacional en años de profunda crisis, financiada a golpe de deuda, le está pasando factura. La empresa, que no ha atendido a eldiario.es, reconoce en los documentos remitidos al MAB que, tras una exitosa primera etapa como pioneros en juguetes educativos, ha fracasado en su intento de liderar la nueva tendencia en el sector, la de la orientación tecnológica.
Según su informe de resultados, Imaginarium arranca ahora la campaña más importante del año, la de Navidad (concentra en torno al 60% de las ventas del ejercicio), sin “variaciones significativas respecto de la tendencia señalada en el primer semestre”. “Los mercados de Europa Sur [que incluyen a España, Portugal, Italia y Suiza] han continuado durante septiembre y octubre en niveles bajos de consumo”, señala.
A contracorriente
En España, que supone un 44% de sus ventas, Imaginarium camina a contracorriente del mercado, que encara 2016 con muy buenas perspectivas. La consultora NDP, de referencia en el sector, estima un crecimiento acumulado del mercado juguetero en España del 8,69% hasta finales de noviembre, similar al registrado entre enero y julio (8,8%). Entre febrero y julio, las ventas de Imaginarium en España se desplomaron un 15,9%, hasta 15,3 millones.
El mes pasado, el director general de negocio de la empresa zaragozana, Félix Alejandro Tena (hijo del fundador y presidente), confió en que “2017 sea el año de la recuperación para Imaginarium”. La compañía ha iniciado una renovación de su imagen y busca un socio para continuar su expansión.
Recientemente condenada por ofrecer prácticas fraudulentas a becarios, en marzo pasado Imaginarium puso en marcha un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para 178 trabajadores de la sede principal de Zaragoza y una reducción de jornada de hasta el 18% de media en vigor desde abril. La plantilla ascendía a 833 empleados a julio pasado.