La defensa de Imanol Arias, ejercida por el exmagistrado de la Audiencia Nacional José Antonio Choclán, está ultimando un pacto a la baja con la Fiscalía Anticorrupción para declararse culpable de algún delito fiscal a cambio de una pena sin cárcel, según fuentes conocedoras del procedimiento. El pacto, pendiente solo de formalizarse y de algún detalle, llega a las puertas del juicio de Nummaria, que comienza el 4 de junio en la Audiencia Nacional tras ocho años de instrucción. Su compañera de reparto en Cuéntame -y de banquillo-, Ana Duato, desoye de momento las ofertas de la fiscalía convencida de que la acusación incluye errores de bulto que puede demostrar en juicio. La vista se prolongará hasta el 19 de septiembre en uno de los casos más multitudinarios por delito fiscal y en el que más se juega la Agencia Tributaria.
Imanol Arias triunfa estos días en Buenos Aires con la obra de teatro ‘Mejor no decirlo’. Pero a principios de junio tendrá que interrumpir las funciones para declarar, junto a otros 30 acusados, por el caso de Nummaria. Se trata de la causa abierta en 2016 contra el bufete Nummaria, del asesor fiscal, e inspector de Hacienda en excedencia, Fernando Peña. Según Anticorrupción, “Fernando Peña ha prestado su asesoramiento para que sus clientes pudieran defraudar a la Hacienda Pública o a terceras personas en otras muchas ocasiones”. Entre ellos había empresarios y personalidades del mundo de la cultura.
Había clientes, como Joaquín Sabina, Carmen Posadas o Marta Robles, que o bien regularizaron su situación antes o no llegaron a juicio porque la cuota defraudada no alcanzaba los 120.000 euros que exige el delito fiscal.
Los que más foco se llevaron fueron Arias y Duato, matrimonio en la ficción de la serie ‘Cuéntame’. Según Anticorrupción, “con la estructura societaria creada por el acusado Fernando Peña Álvarez”, Imanol Arias “ocultó al fisco parte de sus rentas, principalmente procedentes de su actividad personal por su participación como actor en la serie de televisión ‘Cuéntame cómo pasó”. Peña les ofrecía un sistema en el que, mediante el uso de sociedades, transformaba sus ingresos en una renta vitalicia de forma que tributaban menos.
Pero lo hacía con contratos que, según el fiscal Tomás Herranz, “no tienen ningún sentido, ni económico, ni de equilibrio entre las partes”. “El único sentido de esta estructura de fraude es intentar transformar una renta de actividad profesional por el trabajo como actor de Manuel María Arias en una renta vitalicia pretendiendo disfrutar ilícitamente de la bonificación del 60% establecida por la norma para este tipo de rentas. En definitiva, la estructura creada por el despacho Nummaria es artificiosa y solo tiene sentido bajo el doble objetivo de defraudar las cuotas generadas por la actividad profesional del actor y la canalización de gastos familiares e inversiones en sociedades, quedando a disposición de la persona física en todo momento”, añade la calificación.
Al acercarse el juicio, como generalmente ocurre con los delitos fiscales, la acusación ha ido ofreciendo pactos a la baja a los acusados. Anticorrupción y Hacienda consiguen recaudar el dinero y asegurarse una declaración de culpabilidad. Así, Shakira, Cristiano Ronaldo, Modric, Falcao… han alcanzado acuerdos de conformidad. Los acusados logran así pactar una cifra a cambio de una pena que no conlleva ingreso en prisión y, además, se libran de que su caso vuelva a la vía administrativa. Allí la sanción puede llegar a ser mayor que en vía penal y, para pelearlo, comienzan un nuevo carrusel de contenciosos.
Al borde de la vista, Imanol Arias tiene listo ese acuerdo de conformidad, según fuentes conocedoras del caso. Su abogado, Choclán, tiene fama de negociar duro esos acuerdos pero preferirlos a un juicio. Él negoció, por ejemplo, el acuerdo de Cristiano Ronaldo. Arias reconocerá que la renta vitalicia constituía un delito pero insiste en que no era consciente de ello. Aun así, lo previsible es que tenga que declarar sobre cuál era su relación con Peña, el principal acusado.
La defensa ultima los detalles de la que lo previsible es que algunos ejercicios por los que estaba acusado -los ejercicios entre 2009 y 2015- se caigan en el escrito de conformidad. Inicialmente, Arias estaba acusado de defraudar 2,78 millones de euros y ya ha abonado 2,34 millones, una cifra que se aproximaría a lo que están negociando las partes. Arias considera que, pese a no sentirse responsable, debe hacerse cargo de lo ocurrido, según dichas fuentes.
El caso de Ana Duato
Quien de momento no ha alcanzado ni explora ningún pacto es Ana Duato, acusada de tener un esquema similar al de Arias. Su caso tiene peculiaridades distintas que le dan más bazas de defensa. Su abogado, Enrique Molina, ha esgrimido que varios de los ejercicios por los que está acusada ya se dirimieron con Hacienda en vía administrativa, por lo que nunca pueden ser delito fiscal. Además, señala que Anticorrupción ha calculado lo cobrado en base a una lista de capítulos de Cuéntame de wikipedia y que nunca se grabaron.
El pasado 29 de febrero, al recoger su citación, Duato explicó a Europa Press el malestar que le produce el caso. “Estoy al corriente con Hacienda, siempre he pagado todo. El fiscal me acusa en base a unas cuentas hechas con wikipedia y, en lugar de consultar a RTVE para ver mis ingresos, cogieron los datos de internet y duplicaron los episodios que había hecho”.