La industria alemana alertó hoy del peligro de que la economía del país sufra los efectos del estancamiento político que, a su juicio, vive Alemania y apremió a los partidos implicados a acelerar en la formación del nuevo Gobierno.
“Europa y el resto del mundo viven tiempos convulsos y Alemania tiene que estar a la altura de los desafíos que eso plantea”, afirmó el presidente de la Federación del Comercio Mayorista, Exportaciones y Sector Servicios (BGA), Holger Bigmann, al presentar su último informe sobre la situación del país.
Alemania vive un momento “sensacional”, en lo que a su mercado laboral se refiere, y todo apunta a que las exportaciones, tradicional motor de la economía alemana, mantendrán su ritmo pujante el próximo año, en que se pronostica un incremento del 5 %, prosiguió
Pese a esa “robustez”, no hay que perder de vista elementos de riesgo, desde el “brexit” -abandono del Reino Unido de la Unión Europea (UE)- a las tendencias proteccionistas de Estados Unidos y el correspondiente debilitamiento del multilateralismo, indicó Bigmann.
Los efectos de estos factores negativos ya han empezado a notarse, advirtió, ya que mientras en los nueve primeros meses del año se mantuvo el crecimiento exportador hacia la UE, con incrementos de entre el 3,9 % y el 6,6 %, en el caso de Francia e Italia, se registró en cambio una caída del 3,3 % hacia el Reino Unido.
El próximo Gobierno debe ser capaz de dar “una respuesta alemana” a las propuestas de reforma europea que ahora emanan del presidente francés, Emmanuel Macron, considera la BGA.
Birgmann incidió así en las repercusiones negativas que está teniendo ya el largo proceso hasta la formación del nuevo Ejecutivo y al hecho de que tres meses después de las elecciones generales el bloque conservador de Angela Merkel aún no ha encontrado un nuevo socio para formar alianza.
Todo apunta a que acabará formándose una nueva gran coalición con los socialdemócratas del derrotado Martin Schulz, pero se estima que ésta no se materializará hasta bien entrado 2018.
Las negociaciones entre conservadores y socialdemócratas no deben complicarse aún más aferrándose a “caras promesas electorales”, sean mejoras en las jubilaciones y ayudas familiares, sino concentrarse en “avanzar hacia los grandes desafíos del futuro”.
La BGA considera que los ejes políticos del nuevo Gobierno no deben ser “únicamente” la justicia social o la política de refugiados“, sino ámbitos donde Alemania debe innovar y ponerse al día, como la digitalización, las infraestructuras y el comercio internacional.