Al comienzo de la crisis, el empleo en la industria en España alcanzaba un promedio del 27% sobre el empleo total, reduciéndose la cifra a una media del 17,8% en 2014. Esta supone la mayor caída en los países de la UE-28 en el periodo, superando a Irlanda, que registra una bajada superior a ocho puntos.
La caída es generalizada en el global de los países, donde el empleo en la industria alcanzaba un promedio del 24,7% sobre el empleo total y la cifra se ha reducido a una media del 21,9% en 2014.
El mayor peso del empleo en la industria sobre el total corresponde a los países de reciente adhesión encabezados por la República Checa con un 36,7%. Eslovaquia (31,1%) y Polonia (30,2%). Eslovenia, Estonia, Rumanía, Hungría, Croacia, Bulgaria y Lituania figuran a continuación con cifras entre el 29% y el 25%.
Alemania e Italia son los dos países de la antigua UE-25 con mayor peso de la industria en el empleo, con un 24,6% y un 23,7%, respectivamente. Letonia, Austria, Portugal y Finlandia también consiguen superar el promedio de la UE.
Francia y Dinamarca se sitúan por encima del 17,0%, al igual que España, mientras que el Reino Unido y Chipre superan el 15%. Cierran la clasificación los Países Bajos con un 14,9% y Grecia con un 13,9%.