El Ministerio de Industria, Energía y Turismo ha reconocido este viernes que decidió el drástico recorte de la retribución de las renovables aprobado el verano pasado “exclusivamente” a partir de su propio trabajo, sin contar con los informes de dos consultoras externas a las que había contratado, Boston Consulting Group y Roland Berger.
“Los estándares de renovables se han elaborado exclusivamente por los servicios del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, en particular el IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía). No se ha encargado a ninguna empresa externa la elaboración de los mismos”, afirma el departamento dirigido por José Manuel Soria.
“Con el objetivo de contar con la referencia no vinculante de otras fuentes, el IDAE contrató los servicios de dos consultoras”, explica Industria, antes de señalar que una de ellas, Roland Berger, entregó su informe en octubre de 2014, mientras que la otra, Boston Consulting, sufrió la rescisión del contrato “por no cumplir el pliego de condiciones”, explica el ministerio, que se ha visto obligado a reconocer esta circunstancia a petición del Tribunal Supremo.
La petición se hizo al IDAE “basándose en su propia experiencia acumulada y su conocimiento profundo del sector, así como en fuentes públicas, información de asociaciones, operadores, fabricantes, fuentes oficiales y análisis de expertos independientes”, afirma el departamento de Soria, que dice que el IDAE realizó un estudio “en profundidad” durante “doce meses” que tuvo como resultado más de 1.400 estándares de instalaciones para recoger “la amplia casuística del sector renovable, formado por más de 65.000 instalaciones”.
La Unión Española Fotovoltaica (UNEF) ha asegurado que el Gobierno “ha intentado justificar el ilegítimo recorte a la fotovoltaica con datos inventados”, mientras que la Fundación Renovables ha calificado la conducta de Industria de “arbitrariedad mayúscula a favor del oligopolio eléctrico”.
En una nota, la fundación dice haber recibido con “desconcierto” la noticia de que el recorte a las renovables se realizó sin los informes de las consultoras y pide que se esclarezca de dónde han salido los datos de la orden ministerial. “Todo muestra una gran manipulación que puede rayar en la prevaricación, ya que se toma una decisión sabiendo que no se soporta, que no está 'legitimada' y se 'fuerzan' apoyos con informes de firmas reconocidas que ahora estarían en total entredicho. Es un tema extremadamente grave”, aseguró el presidente de la fundación, Domingo Jiménez Beltrán.
Desde la oposición, el PSOE ha registrado en el Congreso una solicitud de comparecencia para que el ministro explique por qué su departamento aprobó “el mayor recorte de la historia” en las primas a las renovables sin ningún informe técnico que sustentara esa decisión. La portavoz de Energía y Medio Ambiente de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), Laia Ortiz, cree que el ministro podría haber prevaricado, por lo que ha exigido su reprobación por parte del Congreso y su inmediata dimisión.