El precio del aceite cayó un 3,7% en noviembre, su primer descenso desde marzo de 2021

El alivio para los 'bolsillos' de la familias cuando compran en el supermercado continúa. La inflación de los alimentos se moderó al 1,7% interanual en noviembre, un mínimo de los últimos tres años. Es decir, los precios subieron respecto al mismo mes del año pasado, pero menos que en los últimos meses, y con caídas significativas, como el 3,7% que se abarató el aceite de oliva.

Este último dato es un hito en esta crisis de inflación. Más concretamente, del final de la crisis de precios, porque es el primer descenso del 'oro líquido' desde marzo de 2021. El aceite de oliva ha sido uno de los productos más descontrolados en los últimos años, con subidas de hasta más del 70% en 2023.

Mientras, la inflación general subió al 2,4% el mes pasado en su cálculo interanual, según ha confirmado el INE este viernes. En otras palabras, la vida es hoy un 2,4% más cara que hace un año. El IPC (Índice de Precios de Consumo) ha crecido seis décimas respecto a octubre, cuando se quedó en el 1,8%, principalmente por el encarecimiento de la electricidad y de los carburantes, “frente a la bajada en noviembre del año pasado”, según señala Estadística.

Con el dato de noviembre, el IPC medio en el último año se sitúa en 2,8%, la referencia para las subidas de las pensiones en 2025. Esta inflación promedio es un punto menos que el pasado año y casi tres veces inferior a la de 2022, el peor ejercicio de esta crisis de inflación de la que nuestro país y el conjunto de la eurozona se está despidiendo.

El IPC general llegó a bajar al 1,5% en septiembre. Pese al aumento desde entonces, sigue cerca del objetivo teórico del 2% del Banco Central Europeo (BCE) y permite la recuperación de poder adquisitivo a las familias, tanto por los incrementos salarios como por la histórica creación de puestos de trabajo (más personas tienen empleo en cada hogar).

Los datos de octubre y noviembre también están marcados por la subida del IVA de los alimentos básicos. Se trata de un proceso de normalización de este impuesto que el Gobierno ha previsto escalonadamente, tras rebajarlo desde el arranque de 2023 para intentar moderar las subidas de precios en las tiendas y los supermercados.

Una crisis de pérdida de poder adquisitivo

En la medición mensual, el IPC general ha avanzado un 0,2% este mes respecto a octubre. Es decir, la vida es un 0,2% más cara que hace un mes y un 2,4% más cara que hace un año.

La inflación subyacente, que excluye de su cálculo la energía y los alimentos por considerarse son los productos y servicios más volátiles de la cesta de la compra, ha seguido bajando hasta el 2,4% en el cálculo interanual, y apenas creció el 0,1% en la tasa mensual.

Finalmente, en términos acumulados, el IPC ha crecido alrededor de un 16% desde mediados de 2021, cuando arrancó la crisis de inflación como consecuencia de la salida de la pandemia, que luego se exacerbó con la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022. Los trabajadores solo se han podido recuperar en parte de este 'mordisco' a sus salarios y al resto de ingresos, y poco a poco.